Villa del Río pierde una chimenea de 1922, memoria del patrimonio industrial del municipio
Villa del Río ha visto recientemente cómo desaparecía de su horizonte urbano una chimenea fechada en 1922, memoria del patrimonio industrial del municipio, que perteneció a la antigua fábrica de Aceites Monterreal. La pérdida de esta edificación ha generado debate en la localidad acerca de la protección y conservación de bienes de este tipo que recuerdan el pasado industrial de la villa.
La chimenea era una de las dos que se alzaban en los terrenos de la antigua fábrica de aceites, cuya antigüedad estaba marcada en una plaza con la fecha en la propia chimenea. Ahora, los terrenos que fueron vendidos a un nuevo propietario, van a ser el lugar donde se erija una nueva firma alimenticia y el Ayuntamiento dio luz verde a la demolición de la chimenea, después de que el nuevo propietario presentara un informe sobre su estado de “ruina” y peligro de derrumbe. Distintas voces en el municipio han advertido de la falta de conservación y protección de elementos arquitectónicos del patrimonio industrial como este.
En un comunicado, ante el debate suscitado, el Ayuntamiento de Villa del Río, explica que “se ha hecho todo lo posible dentro de la legalidad para evitar la situación de derribo”, tal y como indica que refleja el expediente urbanístico que obra en esta administración. Aduce un “profundo malestar por la desaparición de un símbolo del pasado industrial como es la chimenea datada en 1922, así como de la retirada del nido de cigüeña que la coronaba, siendo ambos elementos un icono reconocible desde tiempos inmemoriables por los vecinos”.
“Desde el Ayuntamiento se ha hecho todo lo posible dentro de la legalidad para evitar la situación de derribo (...). Se ha insistido desde el primer momento en la conservación de las dos chimeneas, así como la portada de ladrillo visto (de la fábrica) y antiguos railes de las vías del ferrocarril”, que eran utilizados para transportar la producción.
“Estado de ruina, grietas y fisuras”
Sin embargo, relata el Consistorio, la empresa propietaria del terreno ha presentado un informe “indicando la no viabilidad de conservación de la chimenea pequeña, al encontrarse en estado de ruina y la base parcialmente destruida, con fisuras y grietas verticales de gran importancia”. Añade, además, que al adosada a una nave que se prevé derruir, existían muchas probabilidades de que la chimenea se viniera abajo también.
“Con esa conclusión técnica, todo deber de protección y conservación de la chimenea se extingue con la declaración de ruina y decae en favor de la protección de la seuridad de las personas”, argumenta el Ayuntamiento, que explica que no cuenta con Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) ni Catálogo de Bienes del Patrimonio Industrial con los que exigir a la propiedad la conservación y protección de la chimenea, por lo que emitió informe favorable para la licencia urbanística de demolición de la misma.
Eso sí, el Ayuntamiento aclara que, respecto a la segunda chimenea, que queda en pie, es su intención, dada su mejor conservación y estabilidad, mantenerla.
Entre las voces de algunos historiadores y también de partidos políticos que han criticado el derribo de la chimenea de Aceites Monterreal, se ha abogado por disponer normas para la protección y conservación de elementos del patrimonio industrial del municipio.
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