Las defensas de los acusados en la violación grupal desvelan que la víctima denunció otros dos casos similares en mayo y julio
Los abogados defensores de los tres procesados por la supuesta violación grupal ocurrida en el polígono industrial de La Torrecilla de este verano han informado de que la víctima ha denunciado tres agresiones sexuales similares en el plazo de tres meses. Según han informado los letrados, “la supuesta víctima” ha interpuesto, “al menos”, otras dos denuncias más.
Así, detallan que el 10 de mayo de 2022, esta chica presentó otra denuncia por otra violación grupal que “posteriormente retiró voluntariamente tras aparecer unos archivos audiovisuales que desmentían” la presunta agresión, según el relato de las defensas de los tres cordobeses que siguen en prisión provisional.
El 25 de julio de 2022, en Torremolinos (Málaga), la chica “describió una situación similar a la que puso de manifiesto en su declaración ante el Juzgado de Instrucción número seis de Córdoba”, señalan las defensas de este último caso.
Los abogados han reclamado a la jueza que investiga los hechos de Córdoba, que ocurrieron el pasado mes de agosto, que ponga en libertad provisional a los tres acusados. Los letrados sostienen que las dos denuncias previas son similares a esta última.
Aparte, sostienen que “la supuesta víctima consumió durante esa noche de forma voluntaria alcohol, marihuana, cocaína y popper, una droga que se utiliza para realizar el acto sexual para facilitar la penetración, incrementa la excitación y las sensaciones producidas durante la relación sexual” y que “son tres las versiones diferentes ofrecidas por la supuesta víctima, la denuncia formulada ante la Policía Nacional, la declaración realizada en el juzgado y otra ante un agente de la Policía Local”. “Refieren hechos diferentes y evidentes contradicciones con su declaración”, sostienen los letrados. “Igualmente se ha aportado al procedimiento un audio de la supuesta víctima donde reconoce que las relaciones sexuales que pudo haber mantenido esa noche fueron de forma voluntaria y consentida”, exponen.
Además, los abogados han aportado a la causa “una fotografía donde la supuesta víctima aparece chupando el cuello de uno de los presuntos agresores, a pesar de haber manifestado en su declaración que no conocía a ninguno de ellos”, señalan.
Una de las principales pruebas de la causa son “el vídeo y las imágenes contenidas en los dispositivos móviles” de los acusados. Estos, según los abogados, “se grabaron a petición de la víctima y fueron aportados de forma voluntaria por los investigados. Los letrados de las defensas continúan sin poder acceder al contenido del vídeo, y ello a pesar de haber solicitado su visionado en reiteradas ocasiones durante un mes y medio. Las defensas desconocen las razones que jurídicamente impiden el visionado de los videos”, denuncian.
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