Aplazado a noviembre el juicio a un profesor acusado de acosar a una alumna de 15 años

El Juzgado de lo Penal número 4 de Córdoba ha aplazado el juicio que este jueves iba a celebrar y en el que hay procesado un profesor de un centro educativo de Córdoba acusado de un delito de acoso supuestamente cometido sobre una alumna, de 15 años en el momento de los hechos. La jueza ha admitido los escritos que han presentado varias personas que tenían que testificar pero que solicitaron el aplazamiento ya que sus declaraciones coincidían con los exámenes de Selectividad, tal y como ha conocido este medio.

De esta forma, la vista ha sido pospuesto al mes de noviembre. Cabe recordar que la Fiscalía pide para el profesor ocho meses de prisión. Según recoge la calificación del Ministerio Público, desde el mes de enero de 2019 “el profesor comenzó a sentirse atraído por la alumna que acudía a su clase en 4º de ESO”.

Durante las clases, el procesado presuntamente llevó a cabo distintos tocamientos, a la vez que se creó una cuenta en una red social y le pidió a la menor que lo agregara, “accediendo la niña al considerar que era por motivos académicos”.

Sin embargo, la menor dejó de responder a los comentarios del acusado cuando comprobó que no se referían a cuestiones de la asignatura, a la vez que días después creó otro grupo con tres niñas, entre ellas la afectada, “sin que diera explicación alguna del motivo ante los requerimientos de las menores”.

Durante dicho período, la niña se encontró en el pasillo con el profesor, quien le dijo que “estaba muy guapa”, y poco después, ante la falta de asistencia de ella a las clases, le preguntó el motivo de sus faltas y le comentó que la “había echado de menos”.

Por todo lo sucedido, la menor comenzó a “sentir miedo” y el día 12 de marzo de 2019 decidió trasladarse a la cuarta fila de la clase, pero “el acusado se acercó a ella y le manifestó que por qué se había sentado allí, que se iba a quedar sólo”, mientras le hacía “caricias en el cabello”.

Al día siguiente, el procesado supuestamente se dirigió de nuevo a ella, la miró “fijamente y continuó tocándole el pelo”, momento en el que “la menor comenzó a llorar y tuvo que salir de la clase, invitada por el acusado”.

Como consecuencia de los acontecimientos, la menor “se sintió muy perturbada y tuvo que dejar de acudir a la clase, presentando también un trastorno adaptativo con ansiedad y bajada del estado de ánimo”, según explica el fiscal, que, además de la petición de cárcel, solicita dos años de orden de alejamiento sobre la menor.