El fuego de la Sierra ha quemado 1,2 hectáreas pero tenía potencial para convertirse en un gran incendio

A medianoche, muchos cordobeses miraban a la sierra sobresaltados. Un incendio era bien visible desde cualquier parte de la ciudad. El fuego se había producido junto a la Vereda de Trassierra, en un pequeño encajonamiento de Sierra Morena con un acceso complicado y en una zona donde la vegetación es muy densa, y por tanto aporta mucho combustible a un fuego.

Este jueves por la mañana, el Infoca ha podido medir la superficie afectada por el incendio: 1,2 hectáreas. Es una superficie muy pequeña para lo que podría haber ocurrido y no pasó: que el fuego se hubiese convertido en un incendio de gran envergadura, según han confirmado a este periódico fuentes del dispositivo de extinción. Y fueron varios los factores que contribuyeron a evitar la tragedia.

El más importante fue el dispositivo. El Plan Infoca llegó a desplazar a 40 bomberos forestales y tres vehículos autobomba. Todos los bomberos disponibles en Córdoba acudieron de urgencia. Además, se contó con la colaboración del Grupo de Pronto Auxilio de las Siete Fincas, un colectivo de vecinos voluntarios que casi siempre son los primeros en llegar, acotar el fuego y refrescar la zona, además de ayudar a los profesionales en su orientación.

El incendio, cuyo origen se investiga, se produjo entre la Vereda de Trassierra y la carretera de San Jerónimo, que sube a Trassierra desde Medina Azahara. El punto es un encajonamiento con gran densidad de vegetación. Pero el segundo factor que ayudó a que el incendio no se desmadrara fue la ausencia de viento. A pesar de las altas temperaturas y las llamas, la falta de viento evitó que se propagase rápidamente y que el dispositivo pudiera perimetrarlo con prontitud.

En la noche del pasado lunes al martes, por ejemplo, se registraron intensas rachas de viento en la zona durante la madrugada. Con ese viento, el dispositivo, que no podía contar con medios aéreos, lo habría tenido más complicado para atajar el siniestro, que se habría propagado por una zona donde “se engancha” con mucha facilidad, según el argot.

Aunque al principio hubo momentos de tensión, tanto el Infoca como los bomberos de Córdoba se mostraron optimistas en todo momento. A los pocos minutos de su llegada, la intensidad de las llamas había descendido. El incendio ya no era tan visible desde la capital. Y en ningún momento se pensó en desalojos. En las cercanías está la urbanización El Cruce, con decenas de viviendas que habrían de haber sido desalojadas si la cosa hubiera ido a más.

Eso sí, la carretera de San Jerónimo sigue cortada, a la espera de que definitivamente se dé el incendio por extinguido. De momento, Infoca señala que está controlado. Cuando deje de haber rescoldos calientes se dará oficialmente por extinguido. En la zona permanecen un camión y un retén antiincendios.