Sábado de Cuaresma para el recuerdo en torno al Cristo de la Piedad

Es una cita tradicional. Aunque siempre resulta especial. Incluso resulta histórica en no pocas ocasiones. La de este año es una de ellas. Como principal motivo se encuentra la forma en que se presentó la talla elegida esta vez. El Santísimo Cristo de la Piedad presidió este sábado el Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías y la hermandad de la que es titular marcó un hito en el ámbito cofrade de la ciudad. La imagen realizada por Antonio Bernal acudió a la Mezquita Catedral de una manera inédita.

Concretamente, el Santísimo Cristo de la Piedad apareció en posición vertical sobre la parihuela en que fue portado. Hasta la fecha nunca antes un Crucificado se mostró en tal circunstancia durante el Vía Crucis de la Agrupación. La horizontalidad, a hombros de hermanos, siempre fue el denominador común en este caso. Ejemplos hubo varios desde 2014, cuando el Señor de la Caridad protagonizó el rezo de las Estaciones en el primer templo de la diócesis. 

Desde 2018, eso sí, los titulares fueron nazarenos. Ese año correspondió al Santísimo Cristo de Gracia presidir el acto litúrgico. Dos antes, en 2016, fue el Santísimo Cristo de la Misericordia el titular que dirigió sus pasos hasta las naves catedralicias. Lo hizo en esa ocasión a pesar de una fina lluvia. Por tanto, la hermandad de Las Palmeras quiso hacer una memorable aportación a las cofradías de Córdoba, calles que recorrió el Santísimo Cristo de la Piedad desde San Antonio María Claret.

Un recorrido muy especial

Sobre una parihuela hecha ex profeso por Javier Bueno anduvo una de las imágenes más recientes de la Semana Santa de Córdoba. Precisamente su hechura y bendición el 19 de febrero de 2023, hace casi un año este sábado, fue una de las razones de su designación por parte de la Agrupación de Cofradías. La primera, en realidad, estuvo en el cincuentenario de la corporación, que oficialmente tuvo lugar en 2022. Porque la conmemoración de una efeméride suele significar buena nueva en este sentido.

El caso es que el Crucificado transitó una vez más rumbo a la Mezquita Catedral, ésta fue la tercera en 12 meses. Como exorno contó la imagen iris morado, de modo que la hermandad de Las Palmeras cuidó al detalle el acto también en este aspecto. No en vano, el color de la flor es el tradicional de la Cuaresma. Y en silencio caminó la talla hasta la zona Centro, donde comenzó a contar con el acompañamiento de Ad Finem Tecum. La música de capilla también sonó hasta idéntico lugar en la vuelta.

La jornada para el recuerdo comenzó a las cuatro y media. Ya sobre las siete y media arrancó el rezo de las Estaciones bajo las naves catedralicias, del que participaron la propia Agrupación de Cofradías y otras corporaciones con sus estandartes. Después, en el regreso a la parroquia de Santa María Claret, la noche obsequió postales únicas. Fueron las del Santísimo Cristo de la Piedad en vertical en calles emblemáticas de la Judería como Deanes o Almanzor.