INVESTIGACIÓN
Investigan la muerte de decenas de palomas en la zona del Puente Romano de Córdoba
Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han abierto una investigación para determinar las causas de la muerte de decenas de palomas cuyos cadáveres llevan unos días apareciendo en la zona del Puente Romano de Córdoba. Las denuncias, que en un principio se hicieron en las redes, se han convertido en una investigación sanitaria en la que se van a tomar muestras para averiguar qué ha ocasionado todas estas muertes.
Los cadáveres de las palomas llevan desde finales de semana amontonados en la zona del Puente Romano y la Torre de la Calahorra. Algunos usuarios de la red social Twitter informaron del extraño suceso. Este periódico contactó el pasado viernes con las administraciones competentes, el Ayuntamiento de Córdoba y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
Desde esta última administración han informado a Cordópolis de que, por una parte, los agentes de Medio Ambiente van a intentar “rescatar a las palomas del sitio donde están”, en la arquería bajo el Puente Romano, así como van a “tomar muestras y mandarlas a analizar”. De forma preliminar, indican las fuentes sanitarias consultadas, no se descarta ninguna hipótesis, aunque entienden que el “apilamiento de cadáveres tiene pinta de otra cosa” distinta a la gripe aviar.
Ecologistas no descarta un paramixovirus
Por su parte, desde Ecologistas en Acción, que lleva desde este lunes observando la evolución de los nidos bajo el Puente Romano, no descartan esta enfermedad. “La postración que presentan algunas palomas es un síntoma de gripe aviar, pero también puede ser compatible con un envenenamiento”, indica José García.
Este experto ha señalado que, en las últimas 24 horas, “ha habido un aumento exponencial de muertes” de palomas en la zona, por lo que no puede descartar que se trate de un brote de paramixovirus, muy común en las palomas y altamente contagioso.
En este ámbito, García ha detectado que el nido que está más afectado acude a beber a dos fosas de agua estancada, por lo que podría haber en el líquido algún tipo de toxicidad (bien por productos químicos o bien la producida por el proceso de descomposición de las algas del río) que afectaría a las aves más débiles (es decir, las más jóvenes o las ancianas).
En cualquier caso, el grupo ecologista ha denunciado también esta situación ante el Ayuntamiento de Córdoba y la Policía Local.
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