Empresarios de alimentación aseguran que la situación ante el paro de transportistas “es insostenible”
La Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA) ha asegurado este martes que tras algo más de una semana de huelga de transportistas la situación “es insostenible”. Actualmente, la carencia de determinados productos en los establecimientos comerciales mayoristas y minoristas y en el canal horeca “es ya una realidad”, ha afirmado, especialmente los de carácter perecedero, como leche, aceites, huevos, harina, azúcar, fruta, verduras y hortalizas, carne y pescado.
Según ha expuesto el director general de CAEA, Álvaro González Zafra, en declaraciones remitidas a Europa Press, “la cadena de suministro sigue sin fluir y la situación se agrava cada día que pasa, siendo especialmente preocupante en Andalucía”, entre otros motivos “por su gran extensión y potencial agroindustrial”, con más de 280.000 producciones en origen agrarias, ganaderas, pesqueras e industrias alimentarias “que no reciben materias primas para producir y que no pueden sacar sus productos ante la quiebra de la cadena de suministro”.
Esto hace que éstos no lleguen a su vez a las plataformas logísticas y canal mayorista y que, por tanto, no se puedan distribuir a las tiendas minoristas --35.000 comercios alimentarios y de productos básicos en Andalucía-- y al canal horeca en la comunidad --52.000 establecimientos de hostelería--.
Pero también es delicada la situación “por la amplia capilaridad de producciones en origen y tiendas, que hace que las labores de acompañamiento por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado a los camiones sean excepcionales y puntuales en comparación con las necesidades existentes”.
González ha subrayado que las empresas de distribución “están haciendo lo posible y lo imposible por abastecer de alimentos y productos básicos a la población, buscándose la vida literalmente para hacer su trabajo en coordinación con los proveedores en origen, asumiendo unos sobrecostes diarios para poder transportar y redistribuir alimentos a los puntos de venta, sorteando piquetes violentos, movilizaciones de marcha lenta, adaptando las carencias con productos alternativos, con elevado riesgo para unos transportistas que tienen miedo ante la violencia extrema sufrida en la semana de huelga y no quieren salir por temor a represalias o daños en sus vehículos”.
Aunque afirma que “es muy difícil hacer una fotografía fija de los productos que más escasean porque es muy diferente en función de las zonas, de los días y de las empresas y sus diferentes estructuras de distribución”, apunta que “hubo un acopio extraordinario del consumidor durante el fin de semana”, y la carencia de determinados productos en los establecimientos comerciales mayoristas y minoristas y en el canal horeca “es ya una realidad, especialmente de carácter perecedero, que son los que tienen una mayor rotación: leche, aceites, huevos, harina, azúcar, fruta, verduras y hortalizas, carne y pescado”.
“La situación es insostenible, un problema de Estado, con unas consecuencias devastadoras sobre toda la cadena de suministro de alimentación en España”, ha apuntado CAEA, con pérdidas de “cientos de millones de euros, y riesgo de destrucción de más de 100.000 puestos de trabajo, perjudicando especialmente a sectores igualmente afectados por el actual escenario inflacionista”. “Muchas empresas han tenido que parar la producción”, ha agregado.
Los empresarios de alimentación ha insistido en que “el derecho a la huelga debe ser en todo caso compatible con el derecho al trabajo y con el derecho al abastecimiento de productos esenciales de alimentación y básicos de primera necesidad” y por ello han vuelto a instar al Gobierno a “reestablecer el orden y garantizar el correcto funcionamiento de la cadena de suministro, así como a tomar medidas urgentes para minimizar la espiral inflacionista y el impacto de los incrementos de costes”. “El día 29 es muy tarde”, han concluido.
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