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Córdoba se asoma a un futuro de veranos 4 grados más cálidos según un informe de la ONU

Una turista asfixiada, este verano en Córdoba

Alfonso Alba / Europa Press

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No, no es el calor de siempre. Y lo que viene desde luego que tampoco lo será. Según advierte la Organización de Naciones Unidas en una guía para ayudar a las ciudades a enfriarse, que se ha presentado este miércoles en la Cumbre del Clima (COP26) que se celebra en Glasgow (Reino Unido), Córdoba es una de las ciudades que más puede sufrir en el futuro el llamado efecto isla de calor, alcanzando en el año 2100 al menos cuatro grados más en sus temperaturas medias. Es decir, la ciudad alcanzará, sin problemas, noches más que tropicales, con temperaturas que no bajarían de los 28 grados. El pasado mes de agosto, por ejemplo, la ciudad igualó su récord de temperatura máxima, alcanzando los 46,9 grados. Cuatro más llevaría las máximas del futuro al entorno de los 51.

La guía Combatiendo el calor: Guía para un enfriamiento sostenible de las ciudades, elaborada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), prescribe estrategias probadas en numerosas ciudades de todo el mundo para lograr un enfriamiento urbano sostenible, ya que estos núcleos urbanos se calientan al doble de ritmo que la tasa promedio mundial.

Córdoba es una de las ciudades del mundo que tiene una isla de calor más pronunciada, tal y como ha estudiado, y confirmado Pedro Domínguez Bascón, geógrafo climatólogo, profesor Titular de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Córdoba. Científicamente demostró unas oscilaciones que en mayo llegan a ser de nueve grados de diferencia entre la temperatura que puede haber en la plaza de Las Tendillas o las afueras, en el Aeropuerto de Córdoba.

La clave en el documento presentado durante la Cumbre del Clima de Glasgow es que la ONU insta a actuar precisamente en las ciudades que, como Córdoba, más sufren el efecto isla de calor para lograr que se puedan refrigerar. El documento está elaborado por Cool Coalition, PNUMA, RMI, el Pacto Mundial de Alcaldes por el Clima y la Energía (GCoM), Mission Innovation y Clean Cooling Collaborative y ofrece una suma de ejemplos de planificación realizada en distintas ciudades para ayudar a su refrigeración.

La directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, ha destacado que el enfriamiento urbano sostenible y equitativo “debe ser parte de los esfuerzos de las ciudades para alcanzar los objetivos de energía neta cero”. El manual explica como las ciudades se calientan más rápido por el efecto isla de calor, que está causado por una combinación de cubierta verde disminuida, las propiedades térmicas de los materiales comúnmente utilizados en las superficies urbanas y el calor residual de actividades humanas.

Se triplicará la energía necesaria para refrigeración

Este calor está provocando un incremento de la demanda de refrigeración y según los cálculos realizados por los participantes en la elaboración del manual esto triplicará entre 2016 y 2050 la demanda de energía para refrigeración, sobre todo a medida que millones de hogares en los países en desarrollo adquieran acondicionadores de aire en las próximas décadas.

En este aspecto, el impacto del calor urbano se distribuye de forma irregular, por lo que la Guía aboga por ciudades, hogares y calles más frías para “garantizar la justicia climática”. De hecho, señala que las zonas de ingresos más bajos suelen ser las más vulnerables al calor, lo que coloca los impactos negativos del calentamiento excesivo de manera desproporcionada en aquellos que tienen menos probabilidades de poder pagar o acceder al confort térmico.

El PNUMA incide en la necesidad de hacer una “transición hacia formas más equitativas y sostenibles” para enfriar las ciudades y hacerlas habitables para todos.

Los beneficios de la refrigeración urbana sostenible son de gran alcance, incluida la mejora de la salud y la productividad, la reducción de los requisitos de energía, la reducción de las emisiones y los beneficios económicos.

El informe aboga por un enfoque sistémico para reducir el calor urbano y, al mismo tiempo la necesidad de enfriamiento de los edificios y satisfacer las necesidades de enfriamiento en los edificios de manera eficiente, para beneficiarse de los efectos integradores.

El director ejecutivo de RMI, Jules Kortenhorst, ha elogiado que el nuevo manual proporciona una descripción “integral y única” de los enfoques de enfriamiento urbano sostenible dentro de un marco integrado de 'sistema completo'“.

La guía recoge 80 casos de estudio sobre la efectividad de las estrategias descritas y que pueden ayudar a las ciudades a encontrar el enfoque que “mejor” se adapte a su contexto particular.

Por ejemplo, Vietnam probará las prácticas del manual en las ciudades de Can Tho, Tam Ky y Dong Hoi City; y otras diez ciudades de India colaborarán con el PNUMA, el Instituto Nacional de Asuntos Urbanos de la India (NIUA), RMI y la Embajada Real de Dinamarca de la India para integrar el enfriamiento en sus planes maestros de la ciudad.

Entre los ejemplos, la guía expone el caso de Seúl (Corea del Sur) que durante la restauración del arroyo Cheonggyecheon que atraviesa la ciudad reemplazó 5,8 kilómetros de autopista elevada que cubre el arroyo con un corredor costero de uso mixto. El corredor frente al mar disminuyó la temperatura de 3,3ºC a 5,9ºC en comparación con una carretera paralela a unas pocas cuadras de distancia.

Igualmente, destaca el caso de Medellín (Colombia), donde entre 2016 y 2019 se han desarrollado 36 corredores verdes, 18 en carreteras principales y otros 18 a lo largo de vías fluviales. Las áreas intervenidas han logrado reducir la temperatura de hasta 4ºC.

En este contexto, el director interino del Pacto Global de Alcaldes, Andy Deacon, ha destacado que el pacto global de los alcaldes es la alianza de ciudades “más grane del mundo”, ya que representa a más de 11.000 ciudades y 1.000 millones de personas.

Así, ha añadido que “no importa cuán grande o pequeña sea una ciudad, la introducción de un enfriamiento urbano sostenible reducirá las emisiones y aumentará la resiliencia”. Por ello, ha vaticinado que la Red acogerá esta guía y la compartirá en todas sus ciudades para que estas puedan tomar medidas inmediatas para que los espacios urbanos sean más frescos.

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