4.000 represaliados en Córdoba y apenas 400 familiares para tomar muestras de ADN

La identificación de los restos de personas víctimas de la represión franquista en Córdoba se topará con un gran obstáculo: el del paso del tiempo y la desaparición de familiares directos que pudieran dar muestras de ADN. En los cementerios de La Salud y San Rafael se calcula que más de 4.000 represaliados fueron enterrados en fosas comunes, pero más de 87 años después del inicio de la represión, solo hay una pequeña parte de familiares directos vivos. “Apenas tendremos entre 300 o 400 familiares que puedan dar muestras de ADN”, explicaba este viernes el coordinador de los trabajos en las fosas, Daniel Quiroga, ante familiares y representantes de colectivos memorialistas.

Este ha sido uno de los datos aportados por quien dirige las excavaciones, que comenzaron en octubre de 2023, más de 87 años después del golpe de estado de 1936 y el inicio de la represión franquista. Ante algunos familiares y colectivos memorialistas, además de cargos públicos que han visitado la zona de trabajo en La Salud, el equipo técnico ha expuesto la labor que se lleva a cabo en la gran fosa de represaliados hallada en este camposanto.

Los trabajos de excavación en las fosas del cementerio de La Salud de Córdoba han extraído ya más de 150 cuerpos. De ellos, la mayoría proceden de enterramientos normalizados y, por ahora, 25 pertenecen a personas represaliadas. Estos últimos restos se han obtenido a partir de una cota de terreno de 2,60 metros de profundidad, donde se sitúa la gran fosa de represaliados de este camposanto en el cuadro de la Virgen de los Dolores.

Tras las 150 exhumaciones realizadas hasta ahora, el estudio antropológico llevado a cabo en una sala del propio cementerio ha determinado que 25 individuos serían represaliados, en base a las heridas perimortem que presentan los restos, según han confirmado a este periódico desde el equipo que trabaja en las excavaciones.

Extracción de ADN a los restos

Los restos de estas personas han sido estudiados en el laboratorio y, asimismo, se les ha extraído ADN para su cotejo en un futuro con muestras de familiares de represaliados, que pudieran identificar de qué personas se trata. Junto a ello, de cada uno de los individuos se realiza un informe con todos los rasgos de los restos y los objetos que aparecen junto a los mismos, que ayuden a dicha identificación.

La excavación en el cementerio de La Salud prosigue su marcha después de intensos periodos de lluvias y, sobre todo, de las consecuencias del tornado de marzo que sufrió esa zona de Córdoba y que destrozó las carpas que protegían la fosa, si bien los restos no se vieron perjudicados.

En la zona de excavación, el equipo de expertos que trabaja en las exhumaciones también atiende a los familiares que se acercan hasta el lugar, a la espera de que el Ayuntamiento ponga en marcha una oficina de atención a las víctimas, que se abrirá el 8 de mayo en el centro cívico de Levante. De momento, el equipo técnico de las fosas atenderá en este espacio a las familias, hasta que a lo largo del mes de mayo se incorpore el trabajador social dispuesto por el Ayuntamiento.