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Rute, donde el patrimonio y el sabor de la Navidad se funden en sus museos

En Rute, un rincón pintoresco de la Subbética cordobesa, la Navidad adquiere siempre un significado especial. Cada año, sus calles se llenan de visitantes que llegan atraídos por un espíritu festivo y un sabor singular que se respira en cada esquina. Pero Rute ofrece más que decoraciones navideñas y belenes tradicionales; sus museos se han convertido en el corazón cultural de esta celebración en toda Andalucía, con propuestas para todos los gustos y para todas las edades.

Rute es el corazón de la Navidad. Tradiciones auténticas, museos únicos, ambiente especial y todo rodeado de esa magia navideña que hace las maravillas de jóvenes y adultos. Y en Rute, no solo se siente la Navidad, sino que también se saborea. Un lugar único, especial y que logrará estimular todos los sentidos de sus visitantes.

La ruta comienza en el Museo del Anís, donde la tradición y el tiempo parecen detenerse. Este espacio, ubicado en una bodega centenaria, invita a un viaje sensorial que revive la esencia de las destilerías antiguas. A lo largo de sus salas, el olor a anís y los ecos de historias pasadas envuelven a todo aquel que lo visita, mientras los guías explican los secretos de la maceración y destilación en alambiques de cobre. Aquí, el tiempo y el sabor encuentran un equilibrio perfecto, con una degustación final que permite saborear el legado de generaciones.

Si lo tuyo es el anís, también son imprescindibles las muchas destilerías familiares que copan las calles de Rute. Por un lado, está la Destilería Anís Machaquito, donde se profundiza en el proceso de destilación de la bebida así como en la historia de la fábrica y de la afamada marca. Anís Altamirano es otra de esas empresas familiares que enriquecen la experiencia, dedicada a la fabricación de licores y anisados, donde también se podrá presenciar el proceso de destilación y funcionamiento de la fábrica. Así pues, tampoco se puede dejar atrás Anís Raza, que fundada en 1876, es una de las empresas familiares centenarias de la localidad que también cuenta con una visita guiada por la fábrica.

Siguiendo el rastro dulce de la Navidad, el Museo del Turrón y Mazapán da la bienvenida a familias que desean sumergirse en el arte de la confitería artesanal. Este año, se suma al ya conocido como “Pueblo de la Navidad”, una aldea completa construida con galletas, merengue y obleas que maravillará a grandes y pequeño, la representación de Harry Potter y del Castillo de Hogwarts, así como una gran pantalla del clásico juego Mario Bros. Un guiño lúdico y emotivo que conecta con la esencia de estas fiestas y que, sin duda, hará las delicias de los más pequeños.

Y si hay un lugar en Rute que cada año supera la expectación, es el Belén de Chocolate de Galleros Artesanos. Aquí, más de 1.600 kilos de chocolate se transforman en un espectáculo visual y gustativo que en esta edición toma inspiración de cuentos navideños. Un paseo por este Belén lleva a los visitantes a sumergirse en los universos de Aladdín y Alibaba, a conocer al Grinch de la Navidad y otros personajes que despiertan la nostalgia de todos los públicos. Cada detalle ha sido cuidado con esmero, en un recorrido que combina creatividad, tradición y, sobre todo, el inconfundible sabor del chocolate, formando así el Belén de chocolate más grande de España con más de 55 metros cuadrados. También en la Sala de personalidades, este año se cuenta como novedad con la presencia de 'Alegría', de la película 'Del Revés'; así como prosigue la Sala de Imaginería de Semana Santa y Vírgenes.

Para completar esta experiencia única, la Casa Museo del Jamón ofrece otro tipo de deleite, esta vez más salado. Con una historia que se remonta a más de seis décadas, este espacio se ha consolidado como un museo vivo, donde los secretos de la curación artesanal se comparten con cada visitante. Contrasta, a su vez, con el Museo del Azúcar, que propone un recorrido por la historia de los dulces navideños, así como un paseo por Andalucía a través de sus monumentos más importantes, realizados íntegramente con azúcar, que se mezclan con personajes como la Duquesa de Alba, Marilyn Monroe o Michael Jackson.

Así, Rute, con su esencia auténtica y su oferta única, es mucho más que un destino turístico. Es un lugar donde la Navidad se vive y se siente en cada detalle, en cada museo y en cada tradición que sus habitantes han conservado durante generaciones. Una parada obligatoria para quienes deseen descubrir una versión distinta de estas fiestas, impregnada de sabor, historia y mucha, mucha ilusión. Y es que todo se resumen en una frase: Rute, corazón de la Navidad.