El Gobierno y la Junta se culpan mutuamente de que el norte de Córdoba se quede sin agua
La guerra del agua en el norte de la provincia de Córdoba ha estallado. Y lo ha hecho en vísperas de la campaña electoral que tendrá que decidir quién será el próximo presidente de la Junta de Andalucía. El Gobierno y la propia Junta, o el PSOE y el PP, se han enzarzado en una guerra de exigencia de responsabilidades sobre de quién es la culpa de que el norte de la provincia de Córdoba pueda quedarse sin agua potable.
Oficialmente, toda la cuenca del Guadalquivir está en situación de sequía declarada. En Córdoba, desde hace meses, preocupa especialmente la situación de todo el norte de la provincia. Las comarcas de Los Pedroches y el Valle del Guadiato solo disponen de un embalse para beber: Sierra Boyera. Tienen otros dos construidos, pero sin conexión a la estación de agua potable de Sierra Boyera, La Colada y Puente Nuevo. En el caso de La Colada, la situación es extrema. El embalse se construyó y se peleó mucho en la comarca para evitar que ocurriese lo que pasó en los años noventa, que miles de ciudadanos sufrieron restricciones de agua a causa de la grave sequía. Las obras fueron financiadas por el Gobierno, por la Junta y también por las diputaciones de Córdoba y Ciudad Real, en Castilla y La Mancha. La Junta se comprometió a construir las conducciones que llevaran el agua de La Colada a Sierra Boyera, pero esos trabajos nunca se acabaron, y a día de hoy La Colada, que está al 70%, solo sirve como playa de El Viso. De su agua no se podrá beber en verano.
Tanto el PP como el PSOE, a través de sus respectivas instituciones, llevan semanas arrojándose las responsabilidades a la cabeza. El PSOE sostiene que es la Junta que ahora gobierna el PP la que ha tenido que construir en estos años las conexiones entre La Colada y Sierra Boyera. En el PP acusan a los socialistas de haber paralizado las obras durante sus años de gobierno y que retomarlas no es algo que se haya podido realizar durante estos casi cuatro años de gobierno de Juanma Moreno Bonilla.
El último episodio se ha vivido en el Senado, tras una pregunta del senador del PP por Córdoba Fernando Priego a la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera. Priego ha requerido a Ribera una respuesta sobre cuándo tiene previsto el Gobierno culminar la conexión prevista entre Puente Nuevo y Sierra Boyera. La ministra, a su vez, le ha respondido al senador del PP que cuando la Junta de Andalucía “cumpla con sus obligaciones, con su parte, con su responsabilidad, finalizando lo antes posible el proyecto de terminación de las obras de conducción del embalse de La Colada para poder ejecutar la conexión con el embalse de Sierra Boyera”.
El senador popular reclamó a la ministra que le contestase “a mi pregunta”, no sobre La Colada, sino sobre Sierra Boyera. Pero Teresa Ribera reiteró que hasta que no se construyan esas conexiones entre Sierra Boyera y La Colada a su vez no se podrá conectar en el embalse de Puente Nuevo con Sierra Boyera. “La conexión entre los dos embalses está pendiente de una obra, de una inversión, que tiene que completar la Junta de Andalucía”, aseguró la ministra, según el acta del diario de sesiones del Senado.
Enfrentamiento entre alcaldes
Esta es la última de las batallas libradas entre socialistas y populares, que se reparten casi todas las alcaldías de los pueblos del norte de la provincia de Córdoba. Socialistas y populares se han acusado mutuamente de la responsabilidad de que la comarca siga sin conexiones entre embalses y que por tanto no se pueda potabilizar para el consumo humano ni el agua de La Colada ni el de Puente Nuevo (aunque la función de este es principalmente la de aportar recursos al regadío).
La pasada semana, la Mancomunidad de Los Pedroches y la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía se cruzaron reproches. Los primeros afearon a la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, una visita a la comarca, a las instalaciones de Covap, sin que decidiera atender a los alcaldes de la comarca. Los regidores, aseguraron, le venían reclamando una reunión a este departamento andaluz ante la “grave situación de sequía” que sufre la zona “sin haber obtenido respuesta”. Así, aseguraron que la consejera visitó la comarca “para otros asuntos” y no atendió “a las demandas de los alcaldes” en un tema “que es de vital importancia para la ciudadanía de la comarca y también para el sector ganadero que cada vez cuenta con menos recursos hídricos para el abastecimiento del ganado, por lo que se augura un escenario muy difícil para todos este verano”.
Al día siguiente respondió la Consejería, y lo hizo reprochando “que no sea capaz de exigir al Gobierno de España que ejecute las obras de conexión del sistema de abastecimiento de Sierra Boyera con el embalse de Puente Nuevo, una actuación cuya competencia es del Ministerio para la Transición Ecológica, que permitiría garantizar el agua para la comarca cordobesa y, de esta forma, mitigar los efectos de la sequía en este territorio de la Cuenca del Guadalquivir”.
La directora general de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos, Araceli Cabello, censuró el “uso partidista y maniqueo” del presidente y alcalde socialista de Pedroche, Santiago Ruiz, de una mancomunidad “que debe estar al servicio de los vecinos de la comarca, defender sus intereses generales y no para tapar los incumplimientos de las administraciones que son del mismo signo político que el presidente de la mancomunidad”.
Mientras tanto, a estas alturas es imposible que los vecinos de la zona norte de Córdoba puedan usar el agua tanto de Sierra Boyera como de La Colada durante este verano. Desde la empresa provincial de aguas de Córdoba, Emproacsa, se señala que a pesar de las lluvias de primavera la situación sigue siendo dramática en la zona, que probablemente tenga problemas si no llueve de manera abundante antes del mes de octubre.
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