Emproacsa hará un censo de piscinas públicas y privadas de toda la provincia de Córdoba
Es una de las grandes medidas de la ordenanza de sequía que ha aprobado la Diputación de Córdoba pero que aún no está en vigor. La Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa) realizará en colaboración todos los ayuntamientos de la provincia un censo de piscinas públicas y privadas. El objetivo es saber exactamente cuánta agua hay en esas piscinas y evitar llenados innecesarios por filtraciones. De esa manera, se evitarían derroches en el uso de agua.
Así, una vez inscritas en el censo, las piscinas deberán ser sometidas a ensayos sobre “estanqueidad” y “control de fugas” todos los años. Las piscinas de nueva construcción o las que sean reformadas deberán tener un certificado de garantía de estanqueidad aportado por el constructor o el fabricante.
Además, en las piscinas nuevas y en las que sean reformadas, el censo de Emproacsa obligará a los propietarios a mantener el agua durante todo el año con un tratamiento “físico y químico” continuado. En cuanto a las piscinas antiguas, se da un plazo de dos años para que “inicien las actuaciones necesarias para su adaptación” a que no tengan fugas y a que conserven el agua durante todo el año. El plazo máximo para la adaptación total es de cuatro años.
Emproacsa asegura que si se incumple la ordenanza durante un periodo como el actual de sequía declarada o incluso con “escasez de recursos hídricos” la compañía podrá prohibir o restringir el llenado de las piscinas. El coste de la visita de los técnicos para comprobar que todo está en orden correrá a cargo de los propietarios de las piscinas.
Más novedades de la ordenanza
Por otra parte, la nueva ordenanza contra la sequía de la Diputación habilita a Emproacsa a cortarle el agua a los clientes que consuman más agua de la cuenta en periodo de sequía. Antes tendrá que instalar limitadores de consumo para cortar el suministro en menos de 24 horas.
Emproacsa considerará grandes consumidores a aquellos que demanden al trimestre más de 500 metros cúbicos de agua. Para todos aquellos que superen esta cantidad, la empresa instalará en sus domicilios o fábricas contadores telecontrolados, que tendrá que pagar el cliente. El objetivo es poder regular el consumo excesivo de agua en periodos de sequía.
En cuanto al suministro en municipios, Emproacsa podrá limitar o prohibir el uso de agua para riego de jardines, el baldeo de calles, el llenado de piscinas o fuentes, la limpieza de vehículos privados o las instalaciones de refrigeración que demanden agua. También podrá imponer restricciones durante las franjas horarias que determine.
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