Primer sábado de Cuaresma con el Señor de la Caridad
Con motivo del 75 aniversario de la refundación de su hermandad, la imagen preside el Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías
Queda un cuarto de hora para las cinco de la tarde. En el Compás de San Francisco algunas decenas de personas esperan. Unos minutos después, con algo de retraso, se abren las puertas de la iglesia de San Francisco y San Eulogio. Se inicia la estación de penitencia del Señor de la Caridad hacia la Mezquita-Catedral. La imagen, portada a hombros por varios miembros de la hermandad, aparece precedida del quinteto de viento Glissando. El aire intimista y el silencio de esta ocasión contrastan con la bulla que en el mismo lugar se produce cada Jueves Santo. Comienza el Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías de Córdoba, que tiene lugar el primer sábado de Cuaresma y que provoca una mirada al calendario en busca del día en que arranca la Semana Santa. Las sensaciones ya se dejan sentir en la ciudad.
Es poco más de una hora después, a las seis de la tarde, cuando empieza realmente el Vía Crucis, un acto litúrgico que se desarrolla en el interior de la Mezquita-Catedral. Al paso del Señor de la Caridad, se procede al rezo de las catorce estaciones que representan varios momentos de la pasión y muerte de Jesucristo. En esta ocasión, la lectura de los textos corren a cargo del periodista de Canal Sur José Antonio Luque la que se escucha en cada una de las paradas, presididas por las hermandades designadas para ello. Poco antes, en el Patio de los Naranjos son más los que se dan cita en un día que acompaña e invita a disfrutar y compartir en un rincón como éste. Si bien la Cuaresma tiene su inicio unos días antes, el pasado miércoles, es con esta celebración con la que se comienza a pensar mucho más en la llegada de la Semana Santa.
La imagen del Señor de la Caridad preside el Vía Crucis en este 2014 con motivo del 75 aniversario de la refundación de su hermandad, a cuya historia permanecen ligados monarcas como los Reyes Católicos u otros nombres significativos como pueda ser el de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán. Ésa es la razón por la que esta talla camina por las calles de Córdoba y por el interior del primer templo de la ciudad, pues cada año se ofrece ese honor a una cofradía que viva alguna conmemoración. Por cierto, en esta ocasión acompañan las otras dos hermandades con sede en la iglesia de San Francisco y San Eulogio: Oración en el Huerto y Virgen de la Cabeza.
Tras el acto litúrgico en el interior de la Mezquita-Catedral, el Señor de la Caridad pone rumbo hacia su templo. Lo hace con un recorrido muy diferente al que realiza cada Jueves Santo. No hay paso y eso permite que pueda caminar por algunas de las calles más estrechas de la Judería. La imagen alcanza la calle San Fernando después de cruzar el Arco del Portillo. Camina con la misma solemnidad de toda la tarde, que ya es noche. Es un día especial para los cofrades cordobeses, es el primer sábado de Cuaresma.
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