La política de bloques regresa a Capitulares (si es que algún día se fue)

Como en el Congreso de los Diputados, como en el Parlamento de Andalucía y como la política española en general la política de bloques se ha instalado definitivamente en Capitulares... si es que alguna vez se fue. Justo tras las elecciones municipales, en las que el PP fue el partido más votado, el PSOE llegó a explorar sin éxito alguno una aproximación a Ciudadanos. Ese fue el único ensayo, fallido, de que Capitulares no se convierta en lo que ya fue durante el mandato pasado: un salón de plenos partido por la mitad donde en esta ocasión la mayoría absoluta está del lado de la derecha.

Este viernes, el último Pleno antes de las vacaciones de verano, volvió a dejar claro lo que va a ser el mandato: acuerdo en los asuntos de trámite y la polémica de casi siempre. El que tenía que haber sido un Pleno casi de transición se convirtió en una auténtica batalla cuando se tocó el asunto de la sentencia de la plaza de Cañero, la aplicación de la ley andaluza de memoria histórica y el cambio de otras dos calles.

El PP, Ciudadanos y Vox votaron de manera conjunta acatar la sentencia, mientras enfrente el PSOE, IU y Podemos reclamaban recurrirla. El debate se agrió cuando se cruzaron acusaciones. El propio portavoz del PP Miguel Ángel Torrico se llegó a ofender con Alba Doblas (IU) que la acusó de ser heredero del franquismo. Torrico aseguró que condenaba la Dictadura y que Doblas no conocía sus antecedentes familiares...

Pero la fractura, previsible, se produjo con Ciudadanos. Albás no quiso entrar al fondo del debate a pesar de que el PSOE hizo guiños constantes a los naranjas para que abandonaran la disciplina de voto junto a sus compañeros de gobierno del PP y, sobre todo, con Vox. Sin éxito. Albás insistió en que las sentencias están para cumplirlas a pesar de que la actual es recurrible.

A partir de ahí, el Pleno se enrareció. La oposición y el gobierno se enzarzaron en el turno de ruegos y preguntas. Desde IU y desde el PSOE se acusó principalmente al PP de cambiar la fórmula para otorgar ayudas sociales a entidades que, dijeron, antes no concurrían y ahora recibirán subvención directa. Estos colectivos, insistieron, son más próximos a los conservadores que a la izquierda. También hubo bronca con las advertencias sobre denuncias de privatizaciones de servicios públicos.

Eso sí, en este mandato, los papeles se han invertido. No solo las mayorías, sino también un grupo discordante con su bloque. Entre 2015 y 2019, Ganemos apoyaba presupuestos y era necesario para sacar adelante determinadas iniciativas, pero actuaba de oposición a PSOE e IU. Sonados fueron sus enfrentamientos. Ahora, entre 2019 y 2023 parece que ese papel lo va a ocupar Vox. En asuntos como el de la plaza de Cañero no duda en votar con el PP y Ciudadanos, y probablemente acaben firmando un acuerdo para sacar adelante los presupuestos. Pero la formación no duda en atizar y ejercer de oposición al cogobierno popular y naranja.

Nada parece haber cambiado en los plenos de Capitulares salvo una cosa clave: ahora, los concejales sí que contestan en el mismo Pleno los ruegos y preguntas del resto de ediles.

https://cordopolis.es/2019/07/26/la-plaza-de-canero-volvera-a-llamarse-asi-pp-ciudadanos-y-vox-aprueban-no-recurrir-la-sentencia/