Piden 20 años de cárcel por intentar matar a su exnovia, a la que maltrató durante el embarazo
“Si me entero que estás con otro, te rajaré con un puñal”. “Te tengo que matar”. Éstas son algunas de las amenazas que, según la calificación de la Fiscalía, ha recibido una joven durante su relación de pareja de cerca de cuatro años, fruto de la cual nació una hija. Después de las continuas vejaciones, malostratos y amenazas, la joven decidió denunciar a su agresor y el Ministerio Fiscal ha pedido para el acusado más de 20 años de prisión por maltratar e intentar asesinar a la mujer.
En el escrito de la Fiscalía, la joven manifiesta que el procesado, de 21 años, realizó “de forma sistemática y reiterativa una conducta vejatoria, humillante y agresiva”, a la que se unieron “estrategias de control y coerción” e insultos, como “puta, tus muertos, mamona o perra”. El procesaba controlaba, además, su forma de vestir -prohibiéndole ponerse determinadas prendas- y sus redes sociales, a la vez que no le permitía trabajar.
Reiteradamente, el procesado la agredía tirándole del pelo o le pegaba “guantazos en la cara, empleando en ocasiones objetos como una vara, un palo de hierro o un cuchillo”. Durante los últimos meses de la relación, además, tuvo “conductas agresivas para la satisfacción de sus deseos carnales”.
Tres semanas antes de formular la denuncia, la pareja discutió a cuenta de los seguidores que la joven tenía en la red social Instagram, lo que llevó al procesado a insultarla diciéndole “puta” y a romper su móvil. A continuación, el procesado cogió un cuchillo de la cocina y le propinó un pinchazo en la pantorrilla izquierda.
En otra ocasión, y embarazada de seis meses, el procesado “la cogió del pelo, la quiso llevar a casa de los padres de ella, le arrancó el collar que llevaba puesto, dejándole las marcas, y le propinó dos papadas en el costado. En ambas ocasiones, la joven no acudió a recibir asistencia médica.
El 15 de abril de 2018, después de que la joven le entregara al procesado una tarjeta de teléfono móvil, éste le dijo que acudiera a la vivienda de sus padres para recoger a la menor. Al llegar le dijo a la joven “vete que a la niña no te la llevas” y acto seguido “le propinó una patada en el hombro, a consecuencia de la cual la joven cayó al suelo, donde continuó propinándole numerosas patadas, la cogió del pelo, la estrelló contra la puerta de su casa y la tiró del pelo hasta el interior de la vivienda, todo ello en presencia de la menor, que gritaba y lloraba, y de la prima del procesado.
De este episodio relata el fiscal un momento en el que el procesado, armado con una escopeta, persiguió a su expareja tras escapar de la vivienda y “procedió a pegar dos tiros que pasaron muy cerca” de la joven, que “siguió corriendo presa del pánico hasta que llegó a la vivienda de sus padres”. Hasta este lugar también llegó el procesado, que “disparó en otras dos ocasiones, uno en cada persiana de la cocina del domicilio de la joven, encontrándose en ese momento en la vivienda tanto ella como sus padres, su hermano impedida y su abuela”.
El Ministerio Público solicita para el acusado una pena de 20 años y 10 meses de prisión por los delitos de maltrato habitual, malostratos, daños y lesiones, asesinato en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas. Esta pena se une a la prohibición de acercarse a menos de 1.000 metros de la víctima, su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro frecuentado por ella, así como la prohibición de comunicación con ella por cualquier medio durante 43 años. Se pide, además, que sea inhabilitado para tener o portar armas durante nueve años.
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