Máximas de hasta 38 °C para saludar al auténtico verano

Cuando la Córdoba madrugadora abrió ayer los ojos, percibió un cambio que vendrá a determinar el inicio de un particular martirio. Desde días atrás, la sensación que acompañaba el ponerse a funcionar, venía de la mano de una losa de luz mortecina que tiene más que ver con los días que ven morir el año que con los que dan inicio al verano. La capa de nubes bajas que entoldaba el cielo cordobés desde hacía semanas había desaparecido, dando paso a un desconocido amanecer luminoso, indicador indiscutible de una estabilidad atmosférica que en Córdoba, pasando el 1 de junio sólo puede suponer una cosa; el verano, el de verdad, acaba de llegar.

Advección cálida de mano de Azores

Retirada ya la DANA hasta el interior europeo, el anticiclón de las Azores ha encontrado el camino despejado para empezar a acomodarse sobre el Atlántico Norte y su vecino europeo más próximo, la península Ibérica. Desde hoy mismo, el poderoso bloqueo que ejerce el de Azores al paso de borrascas hasta el sur del continente, va a tomar la iniciativa en un combate que desde finales de febrero tuviese perdido.

El de Azores no obstante aún está lejos de su mejor momento, dando aún señales en el medio y largo plazo de cierta debilidad, pero las fechas empiezan a mandar y van emitiendo señales de desequilibrar la batalla en favor de nuestro conocido anticiclón. Así, aunque la circulación de bajas atlánticas va a cuestionar aún el reinado anticiclónico que está por llegar, el núcleo de nuestro amigo se ha hecho fuerte y de su “panzamiento” sobre la Península, va a desbloquearse la entrada de aire cálido norte-africano hasta el sur peninsular.

Temperaturas en ascenso hasta los 38 °C y más

Como si de la rotura de una presa se tratase, la influencia anticiclónica sobre la Península va a permitir una advección de aire cálido, con aire en altura que empieza ya a coquetear con la iso +18/+20 °C a 850 hPa. Primera entrada cálida del verano que tendrá reflejo en superficie con la probable superación durante la tarde del jueves, por primera vez en lo que llevamos de año, del umbral de los 35 °C. Una tendencia alcista que tendrá continuidad en días venideros, y que podría tener en la jornada del sábado el primer día plenamente veraniego del año, con máximas ya en la frontera de los 38 °C, límite del aviso amarillo por altas temperaturas.

Tendencia cálida para toda la semana que tendrá del mismo modo reflejo en las mínimas. Si bien el sueño aún será llevadero, con noches bastante agradables y mínimas en el entorno de los 15 °C, según la advección cálida se asiente sobre el sur peninsular, el recalentamiento en superficie empezará a dejar mínimas cercanas a los 20 °C. Calor que seguirá con nosotros durante la próxima semana, fijando su posición sobre el sur peninsular en un viaje de tres meses que ahora sí que parece haber dado comienzo.

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