Una semana laboral de cuatro días y empleados felices: el nuevo modelo de trabajo en Casa Rubio
La hostelería siempre ha sido una profesión muy sacrificada en la que el descanso casi no existe. Pero ahora eso va a cambiar en Córdoba con el Grupo Cabezas Carmona, donde van a empezar a implementar en sus restaurantes la semana laboral de cuatro días. Así lo han contado a Cordópolis sus propietarios, Miguel Cabezas y Lola Carmona.
A partir de este lunes en Casa Rubio, sus 27 trabajadores van a poder descansar tres días a la semana, una manera de facilitar la conciliación y de que se muestren más relajados, felices y satisfechos a la hora de tratar con el cliente. Miguel y Lola se han lanzado al barro para implementar esta fórmula de trabajo en la hostelería de la ciudad, pero también lo han hecho muy bien informados, ya que incluso han viajado a Los Picos de Europa y Madrid para conocer un hotel y dos restaurantes en los que ya funcionan de esta manera.
Según explica Lola, la pareja ya llevaba tiempo, años incluso, pensando en hacer algo parecido y para ello barajaron dos ideas: la elegida o el trabajo por turnos de mañana y noche. Y es que, después de tantos años en el mundo de la hostelería, ambos han conocido de cerca la complejidad de la conciliación de la vida personal con la laboral, por lo que no querían que sus trabajadores sufrieran lo mismo. “Hace años implementamos un día y medio de descanso; luego lo aumentamos a dos y, por último, a dos días y medio”, cuenta la empresaria. Además de aclarar que sus empleados -130 entre todos sus restaurantes- trabajan ocho horas, nada comparable con las 18 horas que Lola confiesa que ambos han llegado a trabajar cuando comenzaron en el sector.
La mayor problemática con la que cuenta la hostelería es “que hay que trabajar fines de semana”, algo para lo que mucha gente no está preparada, según la experiencia del matrimonio. “Han venido muchos jóvenes de las escuelas y han venido durante la semana, pero los fines de semana, no, decían que eso a ellos no se lo habían dicho”, explica Lola. Pero desde el Grupo Cabezas Carmona lo que buscan es la felicidad de sus trabajadores, así como su descanso para que puedan trasladar este estado de ánimo a los clientes que acuden a sus casas -como ellos las llaman- “a echar un buen rato y pasárselo bien”.
Menos jornada e igual salario
Miguel y Lola insisten en que lo único que cambia en este nuevo modelo, sobre el que han meditado largo y tendido, son los días de descanso. “Aquí no cambia nada y sigue siendo el mismo sueldo”, insiste Cabezas. Algo que busca también la fidelidad y el compromiso de sus trabajadores. “Si nuestro personal ya vestía la camiseta, ahora seguro que su compromiso va a ser brutal porque sabe que la empresa mira por ellos”, indica.
Por otro lado, es una manera de atraer a personal cualificado y que no huya del sector por tener largas jornadas, sin apenas descansos. “Cuando estás dando esto también vas a recibir a gente que sepa, que es lo que necesitamos, gente profesional”, señala Loli, que expone que lo buscan también es no tener que recurrir tanto a las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) -de las que en numerosas ocasiones les han llegado trabajadores no tan preparados para este oficio- y que sean los propios profesionales los que acudan a buscar empleo con ellos. Aunque también tira una lanza a favor de las ETT, ya que actualmente uno de sus trabajadores en marketing llegó por una de estas empresas para trabajar como friegaplatos. “No sabíamos que ese era su sector ni que se le daba tan bien hasta que nos lo dijeron sus compañeros de cocina”, cuenta.
En definitiva, la implementación de este modelo de trabajo es, para Lola, “una manera de que la gente trabaje contenta” y que además, muestren interés por los estudios de Hostelería, “que no quiera estudiar otro tipo de carreras, porque esto es bonito y tienes calidad de vida como en otro trabajo cualquiera”. La inversión que van a tener que hacer es aumentar su plantilla para cubrir ese descanso de tres días en todo el personal y que “así se ayude a ver la profesión como digna”.
Desde que recibieron la noticia, los trabajadores de Casa Rubio están pletóricos, y los próximos -posiblemente- serán los de Las tapas de Casa Pepe. Aunque aún no lo tienen muy seguro. Lo que tienen claro es que hasta el 31 de diciembre se irán incorporando el resto de los locales del grupo Cabezas Carmona. Y a partir de septiembre, indica Miguel, no cerrarán ningún día a la semana, aunque hasta el momento y durante julio y agosto lo seguirán haciendo los martes. Una nueva etapa en los restaurantes de Miguel y Lola que, aunque como en todo comienzo, lo hacen con miedo pero no falta la ilusión.
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