Iznájar y Almodóvar, ya están listos los refugios 'playeros' para huir del calor de la capital
Desde hace unos años, parece que la provincia de Córdoba pretende convertirse en un pequeño oasis en el que refugiarse de las altas temperaturas que se rozan en la capital. Primero fue Iznájar, cuando su embalse “se abrió” a la ciudadanía para dar vida a lo que se conoce como la playa de Valdearenas. Ahora es el municipio de Almodóvar del Río el que ha puesto a punto el pantano de La Breña para ofrecer una segunda opción de baño, rodeada de un gran paraje natural.
El Ayuntamiento del municipio ha habilitado una zona de baño de 150 metros que inaugurará la temporada este mismo fin de semana, apertura que se extenderá hasta el próximo 30 de septiembre. Después de dos años intensos de trabajo, durante los cuales se han arreglado caminos y se han conseguido los pertinentes permisos, los vecinos de Almódovar y turistas podrán disfrutar de una zona de baño tranquila y a la que no le falta de nada: desde sombrillas y duchas con agua potable hasta un chiringuito, un establecimiento que está abierto todo el año y en el que podrán degustarse los tradicionales “espetitos”, tal y como cuenta a este medio la alcaldesa de la localidad, Sierra Luque.
En esta cala, el municipio también ha dispuesto de servicio de socorrismo que, además de controlar la zona, permitirá la generación de puestos de trabajo durante la temporada veraniega. A este respecto, Luque explica que los tres socorristas contratados “salen de una bolsa de trabajo” con la que cuenta el Ayuntamiento.
Conscientes del trasiego de bañistas que va a generar la playa, desde el Ayuntamiento han elaborado cartelería para concienciar sobre el respeto al medioambiente y el reciclaje de la basura. Además, Luque explica “que el personal de limpieza” estará pendiente de que se respeten las normas de la playa, que estará abierta de 11:00 a 20:00.
A pesar del atractivo que supone esta iniciativa, la alcadesa no quiere que todo se reduzca a la posibilidad de baño que ofrece la zona ya que “todo el complejo natural que la rodea es maravilloso”, al que hay que unir las actividades de ocio -como esquí acuático- y la embarcación ecológica que ofrece paseos por el pantano. Por último, Luque señala que la zona remodelada se extiende a lo largo de 150 metros aunque el baño “se puede hacer en cualquier sitio”. “Hemos querido delimitar la playa por una mera cuestión de seguridad dado los socorristas con los que contamos”, concluye Luque.
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