Expertos en la batalla de frenar los 'lanzamientos'

En sus cuatro años de funcionamiento, el turno de oficio especial en materia hipotecaria del Colegio de Abogados ha atendido más de 1.700 casos de familias que han recurrido a él para impedir que los impagos de la hipoteca acaben con las temidas ejecuciones

Cuando Lucas y su mujer llegaron al despacho de Eva López llevaban varios meses de impago de la hipoteca. El banco ya les había comunicado fecha para la ejecución hipotecaria y se veían en la calle y con dos hijos, de 5 y 2 años, y unos ingresos mínimos, ya que desde hacía tres años Lucas se encontraba en paro. “La situación era apremiante y, como tantas otras, esta pareja se encontraba muy desorientada, con la angustia del inminente lanzamiento. Inmediatamente nos pusimos en contacto con el banco, cerramos una reunión y comenzamos a negociar”, explica la letrada, que meses después consiguió que la pareja obtuviese una dación en pago y una segunda oportunidad. “Que una familia pierda su casa y además tenga que seguir pagando al banco es una situación dramática”, indica.

Eva López es abogada y pertenece al turno de oficio especial en materia hipotecaria, un servicio de justicia gratuita que, desde marzo de 2012, puso en marcha el Colegio de Abogados de Córdoba (ICA) y con el que se han frenado cientos de lanzamientos y ejecuciones hipotecarias. “La intermediación facilita la comunicación entre la parte deudora y la entidad financiera para encontrar una solución antes de una demanda de ejecución hipotecaria o durante el proceso de ésta”, indica la vicedecana del ICA y responsable del proyecto María Victoria García de la Cruz.

Cláusulas abusivas y consumidores “confiados”

Los datos avalan la importancia de un servicio dirigido a personas que no pueden pagar los servicios profesionales de un letrado y que se encuentran en una situación de impago de sus obligaciones hipotecarias y abocados a la pérdida de su vivienda. Desde 2012 se han designado 1.704 abogados para este tipo de casos. Solo en este año ya se han atendido 215 solicitudes de este turno especial, cuyo principal objetivo es “conseguir que el particular se sitúe en condiciones de igualdad con la entidad bancaria en cuestión para renegociar, al contar con la asistencia de un abogado especializado en la materia”, indica García de la Cruz.

“En el 95% de los casos, la familia que deja de pagar una hipoteca lo hace porque realmente no puede. Esto no es un tópico. Es una conclusión de la experiencia de muchos años atendiendo este tipo de casos”, recalca Javier del Rey, otro de los integrantes del turno de oficio hipotecario, que señala: “La creatividad de la letra pequeña de algunas hipotecas es sorprendente. En muchas ocasiones se avasallan los derechos del consumidor”.

¿Por qué ocurre esto? “Porque somos confiados. Pasa lo mismo que cuando firmamos un contrato con una compañía telefónica y no leemos la letra pequeña”, concreta Eva López, que a la hora de ponerse a negociar con el banco señala que “los hay de todos los colores, aunque la adhesión de muchas entidades al código de Buenas Prácticas, a partir de 2012, y  las reformas que vinieron tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (Caso Aziz), la voluntad es la de negociar y llegar a algún tipo de acuerdo”. Eso sí, hay que tener paciencia y conservar la calma porque , como señala Javier del Rey, esto es una batalla en la que “también es  muy importante la creatividad y el ingenio por parte del abogado que, ante todo, debe hacer todo lo posible por ganar todo el tiempo para que, en caso de que la negociación sea dura, llevarlos al terreno del acuerdo”.

La importancia de los plazos 

“La mayor parte de los casos que nos llegan son parecidos al de Lucas. Familias que se encuentran en una situación de inminente lanzamiento, con los plazos agotados, con poca información y escaso asesoramiento”, señala Eva López, que, al igual que Javier del Rey, recomienda que “una vez que se produzca el primer impago hay que ser conscientes de que se inicia el proceso. Si estamos en una situación de paro o de falta de ingresos para la que no se ve salida en el corto plazo, hay que poner el caso en manos de los profesionales para tener tiempo para negociar y tratar de llegar a un acuerdo”.

Esto incluye tanto a las familias que han recibido la temida carta del juzgado como aquellas que, ante la situación de no poder afrontar el pago de la hipoteca, necesitan asesoramiento sobre las posibles consecuencias y las acciones que puede emprender el banco contra ellos. Todo ello en un escenario legal en constante cambio que obliga a una formación constante por parte de los letrados porque, como recuerda Javier del Rey, “la realidad legislativa ha cambiado muchísimo en los últimos años y hemos pasado de la dureza de los años 50 y 60 a una situación actual en la que tanto la norma como los bancos están mucho más abiertos a negociar”.

Para todos aquellos que no pueden costeárselo, el servicio que ofrece el Colegio de Abogados, que se limita a la vivienda habitual y también incluye las reclamaciones por cláusulas suelo, pone en marcha un proceso de mediación que primero trata de asegurar la permanencia en la vivienda y, en caso de que no se pueda, que el afectado tenga en todo momento asesoramiento y respaldo legal sobre todos los plazos de un proceso complejo y largo en el tiempo. “Esto desgasta mucho a las familias que lo sufren”, indican ambos, que también reconocen que la dureza de algunas situaciones. “Te la acabas llevando a casa. Hay casos que se prolongan en el tiempo y en los que te afectan las situaciones que a algunos clientes les toca vivir”, indica López.

Posibilidades hay muchas, desde la dación en pago (abandonar la casa sin tener que afrontar el resto de la hipoteca), que se puede completar con un alquiler social, hasta conseguir una reestructuración de la deuda o una quita. “Si se afronta el proceso con tiempo, puede resolverse todo en el plazo en un año y medio. Todo ello teniendo siempre en cuenta que la deuda existe y que de lo que estamos hablando es de conseguir la mejor manera de saldarla”, indica Del Rey. “Peleamos por una segunda oportunidad”, añade Eva López.