La Declaración de Córdoba esboza el futuro de la Siria democrática
La reunión de los opositores a Al Assad concluye con un mensaje de unidad después de dos intensas jornadas en el Parador de la Arruzafa
Siria ya tiene un futuro para cuando se convierta en una democracia y un nombre propio: “La Declaración de Córdoba”. La reunión de 150 opositores al régimen de Bachar Al Assad que se ha celebrado durante estos dos días en el Palacio de la Arruzafa de Córdoba ha concluido con un acuerdo global entre esta docena de grupos democráticos (desde islamistas moderados hasta comunistas) que ahora acude con un mensaje de unidad a la que será su gran cita: Ginebra II, donde se sentarán con el régimen de Bachar Al Assad bajo la vigilancia de la comunidad internacional.
Sin embargo, la Declaración de Córdoba sustenta su unidad en su deseo de que desaparezca cualquier huella “y cualquier símbolo” del régimen de Bachar Al Assad para poder construir un futuro democrático “sin extranjeros”, “sin milicias de Hezbolá o Irán” o terroristas islámicos. Actualmente, Siria se debate en una cruenta guerra civil en la que ya luchan muchos ciudadanos de otros países, como radicales de Al Qaeda o milicias armadas del régimen de Al Assad procedentes del Líbano o de Irán.
La reunión del viernes ha sido la más productiva de las dos que se han desarrollado en Córdoba. La primera fue una toma de contacto y también una visita a la ciudad, Mezquita y Casa Árabe incluidas. En la última reunión en el Parador de la Arruzafa estos doce grupos políticos sirios han limado asperezas y han intentado sumar más que restar para dibujar cómo tiene que ser la “transición” política en el país, siempre y cuando se consiga “derrocar” al régimen de Al Assad y que “triunfe la revolución”, según han expresado en la llamada Declaración de Córdoba.
Además, uno de los portavoces de esta cita, Mahmud Badnski, leyó un mensaje dirigido al pueblo sirio “de todos los que nos hemos reunido en Córdoba” para que “no caigan en el sectarismo” que a su juicio está propiciando en régimen de Bachar Al Assad para enfrentar a todas las etnias que conviven en Siria entre sí en una especie de divide y vencerás. “Los objetivos políticos y militares deben seguir el mismo camino”, insistió.
En la reunión de Córdoba, desarrollada entre un fuerte dispositivo de seguridad llevado a cabo por la Policía Nacional, se han dado cita también importantes dirigentes del Ejército Libre de Siria, que han salido desde sus cuarteles en la vecina Turquía para asistir a la cita.
Ahora, en las conversaciones sobre el futuro de la paz en Siria el nombre de Córdoba será un referente como el lugar que acogió a los partidos políticos y sociedad civil de Siria que quieren “un futuro en libertad y en democracia”.
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