Córdoba acoge a cinco presos por terrorismo yihadista
Córdoba es la sexta cárcel de España con más presos cumpliendo condena por terrorismo, según los últimos datos que maneja el Ministerio del Interior. Así, en la prisión provincial de Alcolea cumplen condena un total de 14 hombres y una mujer. En total, en España hay 396 presos por terrorismo repartidos por 47 cárceles (de las 69 que hay en todo el país), según la información que adelantó la pasada semana el diario El País.
En Córdoba hay presos por terrorismo etarra. Pero un tercio de los que cumplen condena por estos graves delitos son islamistas, según los datos del pasado mes de agosto a los que ha tenido acceso este periódico. Así, diez de los 15 presidiarios por terrorismo han sido condenados por sus acciones sangrientas perteneciendo a la banda terrorista ETA. Sin embargo, poco ha trascendido hasta ahora de que en la prisión de Alcolea hay cinco presos relacionados con el yihadismo.
En concreto, en la prisión provincial conviven desde hace meses dos presos condenados por pertenecer a Al Qaeda y otros tres que fueron capturados acusados de militar en el autodenominado Estado Islámico.
La distribución de este tipo de presos no es baladí. En Córdoba, por ejemplo, están diez de los terroristas de la línea dura de ETA, los que aún no han optado por la vía Nanclares que supone reconocer sus delitos, renunciar expresamente a la violencia y arrepentirse por el daño causado. Interior de momento mantiene la política de dispersión de presos de ETA, a los que en una decisión de los años ochenta decidió alejar del País Vasco.
Los terroristas islámicos en la cárcel de Córdoba no han cometido sus delitos en la provincia o han residido aquí. Al igual que con los etarras, Instituciones Penitenciarias ha seguido una política de dispersión con el objetivo de evitar una concentración de estos presos en determinadas cárceles. Así, se busca evitar que unos acaben contaminando a otros dentro de las propias prisiones. Estos cinco presos que duermen en las celdas de Alcolea, además, están sometidos a una intensa vigilancia.
No obstante, en el verano pasado Córdoba acogía a un total de ocho presos relacionados con el terrorismo islámico. Muchos han sido condenados por pertenecer a grupúsculos con intención de atentar, pero en una fase muy incipiente de los hechos, por lo que sus condenas suelen ser más reducidas que los que tienen delitos de sangre.
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