A 'clavelazo' limpio que ya ha llegado el mayo cordobés

“Esto es un concepto bélico pacifista”, explicaba la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, antes de que arrancara la única batalla que no deja heridos, la de las Flores. A pocos metros, un numeroso grupo de periodistas alemanes (llegados a la ciudad gracias al hermanamiento de Córdoba con Nuremberg) tomaban nota de lo que estaba pasando. Incluso, soltaban bolígrafos, grabadoras y hasta cámaras de fotos para participar de la batalla y liarse a clavelazo limpio con todo el que se le ponía a tiro. “Qué divertido”, se sonreían, en un duro español, a los españoles que los acompañaban.

Mientras, en el Paseo de la Victoria miles de cordobeses inundaban la avenida para participar de la batalla. Desde las carrozas se lanzaban unos claveles que el público recogía y devolvía (o se lo guardaba para ponérselo en la solapa). En total, 100.000 ejemplares son los que ha distribuido la Federación de Peñas entre un Paseo de la Victoria con bastante más público foráneo que en años anteriores (y menos local, por otra parte).

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En esta edición, una banda de música interpretando el hit del Soy cordobés de Los de Sierra Morena prologaba la llegada de las casetas, que le dieron una vuelta completa a todo el Paseo de la Victoria antes de quedarse sin claveles y decidir, ya por fin, comenzar oficialmente el mayo festivo. Las cruces de mayo habían abierto al mediodía, su música ya atronaba y las calles eran un hervidero que ahora sí aprovechaban que se había retirado la lluvia para salir a disfrutar.