Una cata del vino con sabor taurino
El Cordobés será nombrado padrino con motivo del cincuentenario de la confirmación de su alternativa y habrá un pase de diez toreros modelos con capa cordobesa | Las entradas para la cata, que se inaugurará el día 23, se podrán comprar por internet
La cata del vino de este año tendrá un innegable sabor taurino. El padrino de la XXXI edición, que arrancará el próximo 23 de abril en la explanada del Palacio de la Merced, será Manuel Benítez El Cordobés, que será homenajeado de esta manera por los 50 años que se cumplen de la confirmación de su alternativa en la plaza de toros de las Ventas de Madrid el 20 de mayo de 1964. Además, el 23 de abril a las 13.00 se celebrará un pase de modelos en el Patio Barroco de la Diputación sobre la evolución de la capa cordobesa, a cargo del diseñador Daniel Carrasco de Sevilla pero que tendrá como protagonistas a diez toreros cuyos nombres están confirmados pero aún no han sido desvelados por el presidente del consejo regulador de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, Javier Martín.
También habrá sabor taurino de la cata en las calles. Una de las actividades paralelas de la cata será, el mismo 23 por la tarde, un paseo de alumnos de la Escuela de Tauromaquia del Círculo Taurino de Córdoba, que posarán con las capas en la plaza del Cristo de los Faroles (18.00), la plaza de las Tendillas (18.45) y el Patio de los Naranjos de la Mezquita Catedral (19.30).
“Si esta ciudad quiere ser algo tenemos que reivindicar lo propio”, expresó Javier Martín, resumiendo el objetivo de esta edición de la cata del vino.
Además, este año habrá otra novedad. Para evitar colas, se podrán comprar las entradas a la cata a través de internet, desde la propia web de Montilla-Moriles. Las entradas tendrán un precio de ocho euros (1 catavino y cinco degustaciones) y de diez euros (dos catavinos y cinco degustaciones), idéntico al del año pasado. La cata se celebrará desde el 23 al 27 de abril en una explanada de 4.150 metros cuadrados en los que se espera recibir a más de 80.000 personas.
En esta edición, al igual que en la anterior, se ha diseñado un programa con actividades alternativas que incluyen, sobre todo, actividades promocionales para dar a conocer los caldos de Montilla-Moriles. También la celebración de la II Semana del Vino Montilla-Moriles. Entre esas actividades destaca la firma de un convenio con la Cofradía del Salmorejo el 24 de abril, conferencias sobre riesgos laborales, catas dirigidas, concursos y sorteos, y recepciones oficiales, además de exposiciones sobre el pedro ximénez.
La cata cuenta con el respaldo de las tres administraciones públicas de Córdoba: Ayuntamiento, Junta y Diputación. El alcalde, José Antonio Nieto, avanzó que se espera la visita de al menos siete ciudades patrimonio de la Humanidad de España (este año la cata no está dedicada a ninguna ciudad en concreto, si no a todas las que son patrimonio de la Humanidad). La delegada de la Junta, Isabel Ambrosio, resaltó que se pueda disfrutar de una oferta de vino y difundir una cultura, mientras que la presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos, insistió en la “reivindicación de lo propio”.
Aparte, tanto Ambrosio como Javier Martín destacaron, en cifras, la importancia del sector del vino en la provincia, del que viven 7.000 familias. En total, 3.000 viticultores se dedican a diario a cultivar sus viñas, que se extienden por 6.500 hectáreas del marco Montilla-Moriles y ofrecen vino para 90 bodegas y ocho cooperativas.
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