Cambio brusco en el tiempo: de los 30 grados al frío, el viento y la lluvia de la mano de la borrasca 'Bárbara'
Octubre de 2020 no pasará a la historia meteorológica por la lluvia. Hasta el momento sólo hizo acto de presencia el pasado día 2, en una lejana jornada que a duras penas dejó más de 7 litros por metro cuadrado en el observatorio meteorológico del aeropuerto. Casi tres semanas después, la lluvia va a volver a formar parte del paisaje cordobés. Lo hará de la mano de la segunda borrasca nombrada por parte de la Agencia Estatal de Meteorología, la borrasca 'Bárbara', que en su formación y paso por territorio peninsular dejará un importante temporal de viento y lluvia. Servirá además para abrir las puertas atlánticas, dando inicio a un periodo húmedo que duraría al menos hasta finales de mes.
Del sol y los 30 grados al viento y la lluvia
Antes de que la lluvia vuelva a mojar el suelo cordobés, el inicio de semana va a seguir la senda iniciada el pasado sábado con un nuevo aumento en el termómetro. El proceso de formación de la borrasca 'Bárbara' va inyectar aire cálido norte-africano sobre buena parte de la Península Ibérica. Esta nueva inyección cálida llevará a superar de nuevo la barrera de los 30 grados en el valle del Guadalquivir durante las tardes del lunes y martes. Sensación primaveral que servirá para reforzar la sensación de rotura de patrón meteorológico desde la jornada del miércoles.
Para entonces el centro de la baja habrá comenzado su travesía desde el Cabo de San Vicente hasta el Golfo de Vizcaya. En su trayectoria lo acompañará un poderoso frente frío que dejará precipitaciones generalizadas durante la noche del martes 20 al miércoles 21. Brusco cambio de tiempo que además de la lluvia nocturna dejará importantes rachas de viento de componente sur-suroeste de hasta 80 km/h. Una previsión que pondrá en aviso amarillo al área de Sierra Morena y Pedroches, sin descartar que pueda extendenrse al resto de la provincia.
Desde el miércoles dará inicio a un periodo de lluvias, que aunque no apunta que vaya a dejar grandes acumulados en ningún punto de la provincia, sí que promete dejarnos un ambiente puramente otoñal durante el resto de semana, y que podría prolongarse hasta finales de mes. La lluvia seguirá estando presente durante las jornadas de jueves y viernes. Lluvia de diversa consideración gracias al marcado flujo de suroeste que quedará establecido sobre la Península Ibérica al paso de la vaguada, y que tendrá un refuerzo de cara al fin de semana pudiendo mantener el ambiente lluvioso a partir del sábado.
Descenso de hasta 10 grados a lo largo de la semana
La otra consecuencia del paso de la borrasca vendrá de mano de la temperatura. Tras el paso del frente de la madrugada del miércoles, las temperaturas experimentarán un moderado descenso gracias tanto a la descarga fría asociada a la borrasca como a la mayor nubosidad que tendremos desde entonces. Pasaremos así de los más de 30 grados que se alcanzarán el martes 20 a los 25 grados que se esperan ya en la tarde del miércoles 21. Un descenso que se mantendrá y que irá reforzándose con el paso de los días hasta terminar la semana con máximas que rondarán la barrera de los 20 grados en toda la provincia.
Las mínimas por su parte vivirán un notable ascenso con la rotura de las inversiones térmicas nocturnas. La presencia de nubosidad hará que el enfriamiento nocturno se haga más difícil, estatilizándose las temperaturas mínimas en el entorno de los 10 grados en el valle del Guadalquivir, siendo sensiblemente inferiores en cotas medias y altas de la provincia de cara al fin de semana.
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