El calor aprieta (aún más): máximas de 44 grados para cerrar el fin de semana
El mes más caluroso del año está haciendo honor a su tradición estadística. En silencio, sin grandes estruendos con máximas rimbombantes, julio de 2020 va camino de pasar a la historia meteorológica de Córdoba para acabar convirtiéndose en el más cálido desde que se toman registros. Para encontrar explicación, como avanzamos hace más de una semana, hay que fijarse en la parte baja del termómetro. Sólo 6 de los 23 días que llevamos de mes la temperatura ha llegado a situarse por debajo de los 20 grados. Hasta el momento, la temperatura media de las mínimas se sitúa en 21.3 °C, más de medio grado por encima del récord absoluto para un mes de julio.
Cuando parecía imposible que el verano fuese a más en esta ciudad, la realidad de la tendencia climática impone su lógica. Y es que los pocos días que quedan de mes, la dinámica atmosférica no sólo va a mantener la inercia, si no que va a pisar el acelerador. Sin advección cálida sobre la Península Ibérica, el calor simplemente se va a reforzar por pura estabilización de la masa de aire. Esto se traduce en que la misma insolación y la ausencia de grandes flujos de viento o de humedad, permitirá un recalentamiento de la misma.
La progresión de dicha estabilización se reflejará de igual modo en el termómetro, que irá ganando grados para pasar de los 41 °C que se esperan en el valle del Guadalquivir para la tarde del viernes, hasta los 43 o 44 °C que se alcanzarán la jornada del domingo. Un escenario ante el que la Agencia Estatal de Meteorología tiene activado el aviso naranja por altas temperaturas en la campiña cordobesa hasta el sábado, y que todo apunta que terminará extendiéndose durante el domingo. El recalentamiento atmosférico tendrá mayor incidencia en la mitad oriental peninsular, por lo que es posible que el termómetro llegue a rozar la barrera de los 45 °C en algunos puntos orientales del valle del Guadalquivir como Montoro y Villa del Río. El resto de la provincia el calor aún siendo intenso, no llegará al nivel del que se dé junto al Guadalquivir, quedando las temperaturas entre 2 y 3 grados por debajo.
En cuanto a las mínimas seguiremos en los mismos niveles de estos días, con noches de las llamadas tropicales, sin que el bajemos en ningún momento de la barrera de los 20 grados. La presencia aún de humedad en las capas bajas de la atmósfera va a seguir impidiendo que el enfriamiento nocturno sea más efectivo, con lo que las mañanas volverán a arrancar en el entorno de los 23 a 24 grados en el valle del Guadalquivir, y entre los 21 y 22 grados en el resto de la provincia. Suma y sigue en este tórrido verano de 2020.
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