El albergue de Fuente Agria busca quien lo gestione

El Ayuntamiento de Villafranca de Córdoba busca quien gestione el albergue ubicado en el paraje de Fuente Agria. Así lo recoge el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), que en la jornada del lunes publicó el anuncio de la convocatoria para la adjudicación de la explotación de dicho establecimiento. Un concurso que se realiza mediante modalidad de concesión administrativa de uso privativo y de manera abierta. Una concesión ésta que tiene como duración un año y cuyo canon inicial es de 6.000 euros.

Como suele ser habitual en este tipo de convocatorias, la adjudicación se otorgará a la oferta más ventajosa económicamente y conforme a una serie de criterios. Estos, con las diversas puntuaciones que cada uno suponen, vienen recogidos en el anuncio del BOP. En la publicación, además, se exponen las cuantías de las garantías, tanto la provisional como la definitiva. Ésta última supera los 19.000 euros, que significan el 4% del valor del dominio público objeto de ocupación. El período para la presentación de propuestas culminará dentro de un mes, es decir, el 30 de noviembre.

El Albergue Fuente Agria se encuentra en el paraje homónimo situado en Villafranca de Córdoba (a 25 kilómetros de la capital), en la comarca del Alto Guadalquivir y en plena Sierra Morena. El establecimiento cuenta con un total de 48 camas, todas ellas repartidas en ocho habitaciones en la planta baja y en una sala grupal en la superior. El lugar se presenta como idóneo para parejas, grupos de amigos o familias de cara a escapadas a un entorno natural en el que también es posible practicar deporte o hacer turismo rural. Además, es opción interesante para actividades de colegios o clubes, así como para reuniones de colectivos profesionales. No en vano, en este último caso, el establecimiento posee una estancia con capacidad para 50 personas.

En cuanto al paraje de Fuente Agria, éste recibe su nombre por el sabor de las aguas de una fuente que se enclava en el interior de este Parque Periurbano. En este terreno forestal convive el matorral mediterráneo con especies introducidas, pero aclimatadas, como el piñonero o eucaliptos. El entorno cuenta con zona recreativa en los márgenes del arroyo Pontejón, por ejemplo, y numerosas sendas hasta la parte más alta, en la que se encuentra el primer mirador-observatorio de aves planeadoras del interior de la Península. Por cierto, este escenario se integra en la zona de reintroducción de lince ibérico en el Guadalmellato.