Resulta que por un precio asequible podemos ser las diosas de la “¡Fiesta!, qué fantástica, fantástica esta fiesta”, al estilo inalcanzable de la diosa Raffaela Carrà. Por eso, antes de salir de compras recomiendo un pase en YouTube de su bailadísimo canto al disfrute y la emancipación emocional.
Ni que decir tiene que, durante las fiestas y la Nochevieja de 2021, lo prudente, ético y razonable es celebrar solamente como se deba y se pueda; es decir, extremando las medidas frente a la COVID-19, de manera que habrá reuniones con contados asistentes y la pauta de vacunación completa, y otras que no se realizarán por el bien de todos.
Cosa distinta es vestirse de fiesta, porque las lentejuelas, el terciopelo y los vestidos de diva quedan estupendamente en ‘petit comité’.
Para mi fiesta (de convivientes) de este año me gustan prendas de ZARA, como este vestido cruzado corto de lentejuelas o el top asimétrico dorado, perfecto para combinar con pantalones de vestir. También, las colecciones de Pull & Bear para hombre y mujer, el ambiente navideño y los descuentos en ropa de fiesta de Stradivarius, la propuesta de diseño circular de H & M, con complementos de impacto, llamativos vestidos drapeados y abrigos acolchados, este abrigo de pelo de Mango y la bisutería de Bimba y Lola
En Mytheresa, donde ya han empezado con rebajas para artículos seleccionados, me atraen esta pieza roja de Diane Von Furstenberg, estos cómodos salones de Gucci y las sandalias Heloise de Jimmy Choo.
Señaladas como favoritas hay bastantes prendas. De hecho, voy a empezar la fiesta usando esta querida máquina contra el disparate: la calculadora.
Nota: Las menciones a marcas y productos no llevan aparejada ninguna contraprestación
Crecí en los 70 bajo la influencia de la Señorita Pepis, un set de maquillaje para niñas del que arranca un amor interminable por el rojo de labios y el khol enmarcando la mirada. Las tendencias y la moda, la cosmética y el sublime arte del perfume me interesan con una pasión que solamente los adictos sabemos reconocer. Y sí, somos cientos de miles de personas -por cierto, muy distintas en edad y características sociales- para quienes la moda es una motivación, un bálsamo, un acicate, un exquisito pasatiempo. Ahora que Internet y las redes sociales han incendiado el mundo con la revolución fashionista, por qué no echar más leña al fuego desde las páginas de CORDÓPOLIS.
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