Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
Sentido común
La Semana Santa del 2024 pasará a la historia como una de las peores para los cofrades. Una lluvia muy necesaria y hasta inusual por su intensidad y persistencia para estas fechas ha deslucido el trabajo de un año y la ilusión de los miles de cofrades que ansiaban una Semana Santa plena. Y se produce después de una histórica sequía en la que siempre hay que alegrarse por cada litro que cae. “Esto que llueve es oro”, se le escuchaba a los hosteleros malagueños. Poca broma en la Costa del Sol, donde de no llover estaban abocadas a unas históricas restricciones de agua que iban a dañar, y mucho, a su turismo. Oro.
Pero también por un, dicen los expertos, cambio de paradigma semanasantero, con cofradías que se la han jugado o que directamente han decidido salir a la calle sabiendo que iba a llover. Aunque ha imperado la cordura en la inmensa mayoría de las hermandades, que no han querido exponerse a la borrasca, ha habido otras, las menos, que sí que han decidido salir a pesar de que la Aemet había activado avisos por fuertes vientos.
Más allá de Córdoba, hemos visto lo sucedido en Sevilla, principalmente con asombro. Y lo más preocupante no es ya que se ponga el riesgo el patrimonio de las hermandades, que también, sino el humano. La previsión de fuertes vientos no es una broma y es incluso peor que la de lluvia. El viento, lo vimos, hirió a una mujer en Córdoba que andaba tranquilamente por la calle. El viento podría haber tirado un gran árbol, una gran rama, y haber caído sobre una bulla. ¿Quién es entonces el responsable?
El Ayuntamiento cerró parques y jardines, algo habitual cuando hay aviso amarillo por viento. Pero eso no impidió que algunas, pocas, hermandades se decidieran a salir a la calle, aunque se mojaron. Y hubo suerte. El viento no fue a más y no provocó ninguna desgracia.
Sobre este blog
Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
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