Este viernes, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, dio un dato: Sadeco había retirado hasta ese día en un plan especial 2,4 millones de kilos de malas hierbas. Los periodistas estamos acostumbrados a publicar cifras sin que a veces comprendamos sus dimensiones. 2,4 millones de kilos de malas hierbas ya secas tienen que ser una barbaridad. Y lo son: 2.400 toneladas. Un camión de tres ejes puede pesar 25 toneladas. Por lo que estaríamos hablando de un centenar de camiones solo de malas hierbas. Una barbaridad.
Y lo peor es que aún quedan muchísimas más malas hierbas por retirar. La ciudad está repleta de solares, parterres, arcenes y cualquier pequeña rajita en el suelo por la que asoma un jaramago seco. En redes sociales incluso se han convocado concursos de broma para ver cuál es la foto del jaramago más alto de la ciudad.
A menos de un mes de las elecciones es algo que me sorprende. Si hay algo que valoran los ciudadanos es que sus calles estén limpias (que para eso pagan impuestos, repiten) y arregladas. Este mismo viernes, aún quedaba cera en la calle San Pablo y hasta en la misma Capitulares, puerta principal del Ayuntamiento de Córdoba, tras la Semana Santa, que acabó hace un mes. Y la cera, lo digo por experiencia, es un elemento peligroso para los vehículos de dos ruedas. Basta darse una vuelta no solo por la ciudad sino por las redes sociales para comprobar qué es lo que más les preocupa a los cordobeses estos días. Y sí, es la limpieza.
También el estado de muchas calles de la ciudad. La Delegación de Infraestructuras del Ayuntamiento sigue viviendo la convulsión de los procesos judiciales y las denuncias cruzadas. El resultado es que un área que ya renqueaba ahora funciona a duras penas y no llega a lo que tiene encomendado: reparar lo que se rompe en las zonas públicas de la ciudad. Así que a la limpieza se une que las calles no están en su mejor estado de revista.
Los compañeros del periódico ABC Córdoba publicaron el pasado fin de semana que se ha batido el récord de inversiones sin ejecutar y de remanentes de Tesorería en el último ejercicio. El Ayuntamiento de Córdoba a duras penas se gasta el dinero que presupuesta, lo que denota que internamente tiene un enorme problema de personal y de gestión. Y eso es lo que, creo, se acaba viendo en la calle.
A menos de 20 días de las elecciones municipales sigo sorprendido por todas estas circunstancias. Pero aún más porque sea algo de lo que apenas se habla, aunque el propio alcalde haya tenido que salir públicamente a valorar la cantidad de malas hierbas retiradas y a anunciar un plan especial hasta el día 10 de mayo para una limpieza intensiva de la ciudad.
Sobre este blog
Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
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