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Sobre este blog

Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.

El hombre que corría más que los papeles

Lona publicitaria del Estadio 'El Arcángel'

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Si hubiese que escribir una biografía sobre Rafael Gómez, alias Sandokán, sin duda debería llevar por título el calificativo que le dio el entonces presidente de los empresarios cordobeses, Luis Carreto: “El hombre que corría más que los papeles”. Gómez, hijo de su tiempo, forjó un imperio sobre la rapidez. El joyero, empresario, constructor y después político no tenía tiempo que perder. Y corría. Más que los papeles.

No hay duda que si algo acabó con la fortuna de Rafael Gómez no fue que se saltase por sistema los trámites administrativos (¿licencia? ¡Qué licencia, ni qué licencia!) sino la operación Malaya y que dejase de pagar impuestos. Pero lo de actuar sin permisos no ayudó. Ahí están las naves de Colecor, el único edificio de Córdoba que es más grande que el portacontenedores varado en el Canal de Suez pero que desde que se construyó no se ha podido usar. Construir esa mole sin permiso en un suelo de especial protección no fue una buena idea.

En economía, además, se sostiene que si le debes 500 euros a alguien tienes un problema. Pero si le debes 500.000 euros el problema lo tiene a quién se lo debes. En el caso de Colecor, el Ayuntamiento optó por la mayor multa de la historia, 40 millones de euros, que le cuadró los presupuestos varios años pero que jamás cobró. Ni cobrará.

El nuevo Córdoba Club de Fútbol ha hecho una sandokanada. Este miércoles desplegó una lona sobre la Preferencia del estadio de El Arcángel. Sin licencia. Sin permiso. Y en un espacio que ni es de su propiedad ni lo tiene cedido. Supongo que cobrará por ello. El alcalde, José María Bellido, aseguró que contó hasta 200 antes de hacer unas declaraciones en las que mordiéndose mucho la lengua le decía a Unión Futbolística Cordobesa que eso no son maneras. La Policía Local se presentó en El Arcángel, tomó nota. Pero la lona sigue puesta. Y dudo que se retire.

Es cierto que la fachada de la Preferencia de El Arcángel lleva desde que se construyó dando pena. El plan del Ayuntamiento (que es el propietario) era llenar aquello de oficinas. A medida que las oficinas se fuesen instalando se iría cerrando la fachada, como ese 30% que ocupan instalaciones municipales y algún que otro espacio cedido a terceros. Pero claro, de eso hace ya muchos años.

El nuevo Córdoba Club de Fútbol parece que tiene mucha prisa. Y ha decidido correr más que los papeles. Supongo que el contrato con la empresa de bebidas espirituosas (siempre quise escribir eso) comenzaba el 1 de abril y había que poner la lona sí o sí. Y entiendo que el muro administrativo al que se enfrenta cualquier iniciativa en Córdoba desespera a cualquiera (que le pregunten al que en estos momentos esté tramitando una licencia de obra). Pero las normas están para cumplirlas.

El nuevo Córdoba está entrando en un terreno peligroso, especialmente en sus relaciones con los demás. A pesar de la llamativa victoria jurídica con la que consiguieron hacerse con la unidad productiva (dejando 12 millones en deudas de la antigua Sociedad Anónima Deportiva sin pagar), sorprenden algunas derrotas recientes en el campo judicial (del deportivo mejor ni hablamos). El Córdoba tiene orden de desahucio de la ciudad deportiva Rafael Gómez (sí, se sigue llamando así), el administrador concursal de la antigua SAD le pide que pague las deudas pendientes con Hacienda y va a tener que indemnizar también al antiguo servicio médico.

Con la lona, con el Ayuntamiento hemos topado. Lo más probable es que el Córdoba se enfrente a una multa (¿les suena la música?) y a una orden de retirada. Para cuando la orden sea firma es probable que ya no haya lona. O quién sabe. Pero complica mucho las relaciones con una administración con la que le interesa llevarse especialmente bien.

El Córdoba lleva sin pagar un canon por usar el estadio de El Arcángel (que lo pagamos todos los cordobeses a escote, tanto a los que les gusta el fútbol como a los que no, y dos veces, además) desde siempre. No solo eso. Jurídicamente, el Córdoba disputa sus partidos en el estadio en la precariedad más absoluta. Lo he escrito muchas veces, pero no quiero ni pensar lo que ocurriría en caso de accidente grave, tanto de un deportista como de un aficionado. Una ruina.

El caso de la lona complica que el pretendido convenio que Ayuntamiento y Córdoba iban a firmar “en breve” esté pendiente aún. Y eso que Unión Futbolística Cordobesa lleva ya casi un año y medio en la ciudad.

Y peor: la lona estaría infringiendo la Ley de Publicidad, que prohíbe estas instalaciones junto a autovías y que encima no permite publicitar alcohol de más de 20º de graduación. Alcohol que prohíbe el islam y que además no es la mejor promoción para los niños que deben tener al Córdoba CF como un referente deportivo.

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Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.

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