La intoxicación por los montaditos se produjo el 4 de enero aunque Salud no inició la investigación hasta nueve días después

La intoxicación alimentaria que ha afectado a 44 personas con una posible fallecida en Córdoba por, según los primeros indicios, tomar montaditos de pringá de un establecimiento de la capital, se produjo el 4 de enero. No obstante, la investigación de la Consejería de Salud no se inició hasta nueve días después, el día 13 de enero, cuando recibieron la primera denuncia, según ha asegurado la delegada de Salud en Córdoba, María Jesús Botella.

Botella ha afirmado que hasta el día 13 de enero “no ha llegado ninguna denuncia sobre este hecho y tampoco llegó ninguna comunicación por parte de ningún facultativo que hubiera atendido a alguno de los afectados”, argumentando así que “la investigación se inicia cuando llega la denuncia, el día 13”.

Elaborado por el establecimiento

Asimismo, ha confirmado que el alimento sospechoso es un montadito de pringá, que fue el único alimento común consumido por todos los afectados, durante una celebración familiar en la que el local inspeccionado sirvió un catering. Además, ha constatado que este montadito de pringá no era de elaboración industrial sino que fue preparado en el propio establecimiento.

Desde la Delegación Territorial de Salud se ha procedido a la inspección del local donde presuntamente se originó el brote. Asimismo, se han tomado muestras testigo de los alimentos existentes en el establecimiento y se está realizando el seguimiento y encuesta epidemiológica de todos los casos detectados hasta el momento.

De los 44 afectados, solo tres requirieron atención sanitaria, y los análisis realizados han arrojado los siguientes resultados: dos coprocultivos negativos y un hemocultivo negativo en el caso de la persona fallecida. No obstante, aún no se ha podido confirmar que el fallecimiento esté relacionado con el consumo de los alimentos implicados en el brote.

Los agentes patógenos sospechosos son Escherichia coli y Clostridium perfringens. Actualmente, se están analizando las muestras alimentarias para determinar su presencia. Paralelamente, se está investigando a los manipuladores de alimentos del establecimiento, aunque hasta el momento ninguno ha presentado síntomas de enfermedad.

Las autoridades continúan con las actuaciones pertinentes en el establecimiento, así como con el seguimiento de las personas afectadas y el análisis de los productos sospechosos, con el objetivo de esclarecer el origen del brote y prevenir posibles nuevos casos. La delegada de Salud en Córdoba ha asegurado que “se llegará al final de la investigación”.