Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
Las ferias de los pueblos se acaban así
Ha pasado ya una semana desde que a Montserrat Paz le pareció una buena idea conducir un dumper justo cuando acababa la feria de su pueblo, La Granjuela. Y Paz sigue siendo alcaldesa de su pueblo, aunque ya no va a ser asesora en la Diputación de Córdoba, como estaba previsto. Dudo que un municipio como La Granjuela tenga presupuesto suficiente como para pagarle el salario que iba a cobrar en la institución provincial.
Es la única sanción que ha recibido después de una noche de fiesta en su pueblo donde todo estuvo mal. Tan mal que salió a pedir disculpas a sus vecinos. Aún hoy se me hace incomprensible que siendo la alcaldesa de tu pueblo decidas, con las claritas del alba, subirte en un dumper del Ayuntamiento, con una amiga, la de “la feria de los pueblos se acaban así” o “no sabemos a dónde vamos”, mientras preguntas “¿voy bien, Paco?”, sin cinturón, sin chaleco, sin casco y hasta parece que en dirección prohibida. Y tan incomprensible, o hasta más, es que nos hayamos enterado porque ha sido su amiga la que grabó un vídeo y lo subió a sus redes sociales.
La Granjuela es uno de los pueblos más pequeños de la provincia de Córdoba y también de los que tiene una población más envejecida. En cambio, la alcaldesa es una de las regidoras más jóvenes de toda Córdoba. En el pueblo de hecho se achaca la escena, que se ha viralizado en toda España, a eso, a la juventud, a que una noche de fiesta no amarga a nadie y a que quién no ha hecho alguna tropelía en su vida.
El problema, entiendo, está en cuando existe una especie de sensación de impunidad. De que da igual que siendo alcaldesa en tu pueblo le cojas prestado el dumper a Paco para darte una vueltecita después de toda una noche de fiesta. Y de que aunque lo hagas no pasará nada. O sí.
Esta vez ha ocurrido. La regidora ha tenido una pena de telediario y es probable que su carrera política, que apuntaba a meteórica, se vea frenada por este asunto que probablemente se lo recordarán como a Feijóo su foto con Marcial Dorado. Pero también es probable que vuelva a ganar las elecciones en su pueblo.
En los municipios pequeños, en la España rural, están tan disgustados de que se acuerden de ellos solo para lo malo que cuando pasa algo así se suelen cerrar filas. Y es lo que ha pasado. Estos días han ido al pueblo varias televisiones a hacer sus directos de testimonios, y apenas los han conseguido. Y eso es quizás lo que menos me ha sorprendido de toda esta increíble historia.
Sobre este blog
Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
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