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Gente rara lxs políticxs

Ángel Ramírez

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La política es algo que pasa en otro sitio, en otro momento, nunca está donde parece. Si estás en política tu cabeza nunca está donde el resto de tu cuerpo, porque vives en aquel error, en el futuro esplendoroso o solitario, o en el lugar donde alguien en este preciso instante decide por ti o sobre ti. Por eso lxs políticxs tienen esa apariencia de no hacerte caso (realmente no te lo hacen), de estar deseando que te calles un instante para dejarte, porque aunque tú los veas no están ahí, son un holograma que hace las funciones de representación del concepto “político al que le importa un carajo lo que le estás contando”, seguro que en alemán hay una palabra de esas interminables que se corresponde.

La mayoría de los políticos presenta distintos problemas psicológicos, emocionales o en el mejor de los casos una TDAH,“ un transtorno del comportamiento caracterizado por distracción moderada a grave,  periodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas compulsivas”, según la Wikipedia. Todo eso es por este desdoblamiento que les hace sentirse siempre inseguros, porque saben que lo que ven a su alrededor no es lo que realmente está sucediendo, ellos no actúan en función de lo que usted y yo vemos, porque saben que eso es un decorado, que lo real es mucho peor y de ello solo podemos tener hipótesis, y estar muy pendiente de esos silencios que se producen en la selva o la sabana cuando un gran predador se acerca.

A usted le parecerá un imbécil, y las más de las veces acertará, pero en otras se trata simplemente de alguien que mientras usted está en los jardines de Colón o paseando por Miraflores, él o ella está dentro de un vagón de la casa de los horrores de los de la feria, o si la cosa está liviana, en el tren de la muerte, con el tio con la careta dando escobazos. Viven o sobreviven mirando de reojo a la puerta,  compulsivamente su teléfono, temerosos de que alguien escuche a su espalda, o de que el micrófono del pleno se quede abierto en un momento de confidencias. Buena gente.

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