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La portada de mañana domingo, 27/07/2025
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Pensar en Córdoba: repensar su modelo cultural

Blogópolis Opinión

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Justo hace ahora treinta años que viví mi último Festival de la Guitarra como director de este evento y del Gran Teatro. Pronto, hará treinta años que vivo fuera de Córdoba. Ahora bien, mi separación de la ciudad y de su Teatro ha sido solo geográfica: porque Córdoba ha seguido habitando en el centro de mi corazón. Por eso, durante todo este tiempo he permanecido –en la distancia- atento al día a día de mi ciudad y, de manera especial, a lo que, en ella, ha ido aconteciendo en el ámbito cultural.

No creo extralimitarme si afirmo que el actual panorama municipal de artes escénicas y musicales se pergeñó –en sus líneas maestras, en su mapa de infraestructuras y recursos, en sus grandes proyectos— en los años en que Herminio Trigo fue alcalde de Córdoba: acciones propiciadas entonces como la reinauguración del Gran Teatro, el inicio de la remodelación del Teatro de la Axerquía y de la municipalización del Góngora; la creación de la Orquesta de Córdoba, el rediseño expansivo del Festival de la Guitarra y del Concurso Nacional de Arte Flamenco o la puesta en marcha de la Temporada Lírica y la producción propia siguen conformando el paisaje escénico-musical cordobés.

Por encima de la complacencia que pudiera sentir –como parte implicada en aquel proceso creativo— por la permanencia de un modelo que sobrevive después de varias décadas, lo que se ha ido instalando en mí ha sido un paulatino desasosiego, como consecuencia de la devaluación del original, de la falta de impulso público, de revisión y actualización de sus objetivos: de la incapacidad, en fin, de dar renovada respuesta a las exigencias del mundo actual, tan distintas a las de entonces.