Surtido Navideño

“No habrá 17 navidades distintas”, dijo el ministro de sanidad. Que es filósofo, pero no es profeta, como puede comprobarse fácilmente.

“Ahora tenemos 17 navidades distintas, como ya advertimos”, dicen desde la oposición al gobierno. Incluso su jefe, en sede parlamentaria, le recordó al presidente que son “las fiestas en las que se celebra el nacimiento de Jesús”.

Con lo cual, por lógica, se infiere que el tal bebé Jesús va a nacer, al menos en España, de 17 maneras diferentes que, sinceramente, no sé cómo serán, si por cesárea, con o sin epidural, de manera natural, en una bañera de agua, con la madre de pie o en cuclillas, de parto programado…

Todo está siendo un final de año raro como raros han sido los meses precedentes, ya no debería extrañarnos. Sí observo que hay menos “Niños Jesús” colgados de los balcones este año. Menos que banderas de España. Tampoco veo asaltando edificios figuras de Papá Noel, esa venerable persona de riesgo que cambió su traje verde por uno rojo al venderse a la Coca Cola y no sé qué pasará con los Reyes Magos y, lo que es más duro, con los camellos a los que el toque de queda les va a quitar target de negocio.

A los Testigos de Jehová creo que se la suda lo de la Navidad, porque son unos sosos, y los judíos estarán con sus velas encendidas celebrando Janucá y comiendo fritangas sin salir de casa. Habrá lugares también en los que no habrá Misa del Gallo porque el toque de queda se adelantará antes de la media noche. No sé la incidencia del virus en los Estados Vaticanos y si están o no muy confinados sus habitantes.

Por no hablar de qué harán los musulmanes, los sintoístas, los bahaístas, los seguidores de Zoroastro, los chamanistas del sureste asiático, los hinduistas, los gnósticos o Tom Cruise.

Cabe recordar que la Navidad no es global, la pandemia, sí. Como su propio nombre indica.

Y a estas alturas, y por estas latitudes, cualquier persona de su tiempo, aunque sea presidente de Gobierno, de Comunidad o de vecinos, ya debería saber que la Navidad –como la Primavera- existe porque lo dice, con mucha vehemencia, El Corte Inglés.