Tradición y actualidad unidas: una charla sobre inteligencia artificial en un patio cordobés

Bastaría decir ChatGPT para que una gran cantidad de personas supieran de qué se habla. El chatbot desarrollado en 2022 y que está al alcance de toda la población se ha convertido en la última muestra de los avances de la inteligencia artificial. Esta ha sido el tema tratado en la charla Inteligencia Artificial: ¿Videncia o Evidencia? de Patios de Ciencia de la Universidad de Córdoba, enmarcada dentro de la Noche Europea de los Investigadores de este jueves.

Amelia Zafra Gómez y José María Luna, ambos ingenieros de Informática del Departamento de Informática y Análisis Numérico de la UCO y pertenecientes al grupo de investigación KDIS (Knowledge Discovery and Intelligent Systems), han sido los encargados de introducir el tema y resolver las dudas a los 15 participantes que este jueves se han reunido en el patio de la calle Judíos.

Una aplicación basada en inteligencia artificial se entiende que es cualquier sistema que resuelva una tarea basado en la inteligencia humana. Desde mecanismos sencillos como el de una máquina expendedora, que avisa de cuándo se ha quedado sin productos para ser repuestos, a sistema más complejos como la conducción autónoma, pertenecen a la inteligencia artificial, según ha detallado Zafra.

Luna ha añadido que la inteligencia artificial es “emular la inteligencia que como humanos tenemos, que una máquina sea capaz de hacer lo que nosotros hacemos o pensamos” pero con varias diferencias como que la artificial “es más limpia, no está sujeta a subjetividad o cansancio”. Como ejemplo ha expuesto que un médico tras varias horas de guardia puede cometer un error en un diagnóstico pero que “las máquinas no se cansan”.

Los conceptos como Big Data, Matching Learning o Minería de Datos han sido explicados y las dudas de los asistentes resueltas. El matching learning, por ejemplo, ha indicado Luna, es el aprendizaje de la máquina per se y la minería de datos “es extraer patrones o información de una serie de datos”.

El trabajo de la UCO en inteligencia artificial

El grupo de investigación KDIS, en el que trabajan Amelia Zafra y José María Luna, aplica la inteligencia artificial a los problemas en distintos ámbitos como pueden ser la salud, la medicina o el mantenimiento predictivo. Este último ha sido uno en los que la charla de este jueves se ha basado. Según ha detallado la investigadora, “cualquier sistema en una industria está muy sensorizado y nos permite tener muchos datos que nos dicen cómo se encuentra en todo momento esa máquina que queremos analizar”. Existen, ha detallado, tres tipos de mantenimiento: el preventivo, “el que acostumbramos a hacer antes de que ocurra el fallo”; el correctivo, que se hace “cuando la máquina se rompe” y el predictivo, “para analizar cómo se encuentra el sistema y detectar cuándo hay que actuar antes de que ocurra el problema”.

Dentro de los proyectos en los que trabaja el grupo KDIS, dos de ellos han sido en colaboración con el Ejército de Tierra: Mantenimiento Predictivo (Manpredic) y Herramienta de Sostenimiento Avanzado (HSA). En el primero, por ejemplo, lo que se ha hecho, ha explicado Luna, ha sido instalar sistemas que captan datos “que vienen de diferentes sensores que tienen los vehículos del ejército”. Estos datos llegan a un servidor y con estos se predice “con un tiempo óptimo cuándo se va a romper ese vehículo”. De esta manera, se ayuda al ejército a saber “el estado de la flota y cuáles son los mejores vehículos para llevarse a una misión”.

Dudas de los asistentes

David Sánchez, técnico de la Unidad de Cultura Científica, ha actuado como moderador en este encuentro y ha puesto sobre la mesa distintas cuestiones para entender mejor el funcionamiento de la inteligencia artificial. Titulares como “El creador de ChatGPT asegura estar un poco asustado por el uso de la inteligencia artificial” o “La inteligencia artificial destruirá más trabajo de lo esperado” son noticias “agoreras”, como las ha calificado Sánchez, que han sido matizadas por los expertos.

Zafra ha asegurado no ser “nada catastrófica” y ha puntualizado, en relación al segundo titular que, como en toda revolución, “los puestos de trabajo han cambiado”. Según la visión de la ingeniera, los jóvenes de hoy en día “tendrán puestos de trabajo diferentes que no conocemos, desaparecerá determinada formación y aparecerá otra nueva, más centrada en la tecnología”. Pero Zafra lo tiene claro, “una máquina va a tener la conciencia que nosotros le demos” por lo que “es importante que esté bien regulada y que se base en lo que quieren las personas”.

Al respecto de los titulares expuestos por Sánchez, se ha generado un debate sobre la autonomía de la inteligencia artificial. Uno de los asistentes ha comentado que una noticia informaba de que un bot había decidido por él mismo aprender un idioma. A lo que Luna ha insistido en que “las noticias hay que filtrarlas en este y en cualquier ámbito”, y ha dudado de esa autonomía ya que, según han indicado, las máquinas necesitan ser manejadas por los humanos.

Otro de los asistentes ha añadido que “depende de lo que el programador le diga que haga” y que “el temor que existe es porque es algo nuevo y no se sabe cómo va a evolucionar”. Una mujer ha planteado la duda y la problemática de qué hacer en las clases cuando ahora el chatGPT es una herramienta a la que los alumnos acuden para realizar sus trabajos sin esfuerzo. Estas y otras cuestiones, han sido las tratadas este jueves en el encuentro, que Evidencia las buenas prácticas que pueden llevarse a cabo basándose en ella.