CCOO y PSOE abordan “la grave situación” de la Atención Primaria en Córdoba
Responsable del Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Córdoba, encabezados por el responsable de Atención Primaria, José Antonio Prados, han mantenido una reunión con representantes socialistas, entre los que se encontraba la parlamentaria andaluza por Córdoba Isabel Ambrosio y la vicesecretaria General del PSOE y portavoz del Grupo socialista en el Parlamento de Andalucía, María Ángeles Prieto, para abordar la gravísima situación que viven los centros de atención primaria de Córdoba y su provincia por la mala gestión en los últimos años de los gestores del Distrito Sanitario Córdoba-Guadalquivir, en concreto, el gerente, Francisco Javier Fonseca, y el director de Salud, José Antonio Gascón.
En el encuentro, en el que estuvieron presentes profesionales de los centros de salud y del antiguo servicio de urgencias extra hospitalario de este Distrito, se expuso la pérdida progresiva de profesionales que ha existido en Córdoba desde que este equipo gestiona (más de 100 residentes formados aquí, por ejemplo, han huido tras acabar la especialidad en los últimos 5-6 años como ya ha denunciado CCOO en numerosas ocasiones), por el mal trato, el estilo autoritario e incluso amenazante y por sus malas decisiones, que están provocando cada vez más sobrecarga (no solo para médicos de familia sino también para auxiliares administrativos, celadores-conductores, enfermería…), más desgaste y desmotivación, y peor asistencia a las personas usuarias que ven como su médico de familia tarda cada vez más en atenderles, con la consecuente sobrecarga de las urgencias que están cada vez más saturadas.
Y en este marco ya muy duro de deterioro progresivo, se ha tomado una nueva mala decisión ya denunciada por profesionales y por el sindicato, al obligar a médicos de familia que llevaban hasta 20 años sin hacer urgencias a realizarlas. Es decir, la población cordobesa tiene que saber que cuando acudan a las urgencias del CS Castilla del Pino o Sector Sur, puede ser atendido por un médico de familia que está siendo obligado a verles sin haber tenido la oportunidad de hacer un reciclaje adecuado que asegure la calidad de la asistencia.
De la misma manera, el Distrito obliga a los médicos de familia que solo hacían guardias a pasar consulta en centros de salud, sin una formación o reciclaje previo (ni tiempo para ello) en los programas y patologías más frecuentes en atención primaria, que hace tanto tiempo que no atienden. Los responsables del Distrito parecen pensar que pasar una consulta de primaria, o una consulta de urgencias, no requiere experiencia, una formación adecuada y una actualización constante.
Esta medida, que intenta solucionar los problemas de falta de profesionales sobrecargando a los que ya estaban muy sobrecargados (imaginar que a médicos que algunos días tienen que ver 40 o 50 pacientes por la mañana además les obligan a hacer 3 o 4 guardias y ver 60 o 70 pacientes más), además de no conseguir disminuir listas de espera que incluso están aumentando, están provocando una nueva huida de profesionales: ya se han ido 2 médicas de familia más del CS Fuensanta y uno del servicio de urgencias, y más de 10 médicos más han expresado su idea de cambiar de distrito o irse a la privada si esta medida no se para. Este distrito no está teniendo en cuenta la conciliación familiar de los profesionales, por motivos personales, por cuidado de hijos y/o personas mayores y por falta de preparación, no quieren o pueden hacer guardias y estos médicos ya no podrán trabajar en toda la provincia de Córdoba en atención primaria, dado que sólo Córdoba capital estaba excluida de la obligatoriedad de realizar guardias hasta ahora. Con esta medida, además, muchos profesionales que iban a venir a Córdoba en los próximos traslados y oposiciones ya no lo harán. La situación es insostenible. “Si la atención primaria en Córdoba está en la UVI, en Córdoba está en parada cardiorrespiratoria o en coma inducido”, aseguró José Antonio Prados, delegado sindical de CCOO quien reiteró que “la situación está muy mal y va a empeorar en los próximos meses”.
Las parlamentarias socialistas quedaron impresionadas por la magnitud del problema y por las posibles consecuencias para los y las pacientes y personas usuarias cordobeses, y se han ofrecido a ser quienes pongan voz a los médicos de familia del Distrito Córdoba en el Parlamento y a sensibilizar a la opinión pública de los riesgos que todo esto supone para la sanidad pública y para la salud de los cordobeses y cordobesas.
Este encuentro, que es el primero de los contactos que los y las profesionales cordobeses y CCOO están haciendo con todos los grupos parlamentarios que quieran escuchar el caso de la atención primaria cordobesa, ha sido muy valorado por los profesionales asistentes. “Esperemos que el sentido común se implante en la administración sanitaria andaluza, y que esta medida a todas luces ineficaz e incluso perjudicial para profesionales y pacientes se pare y se cambie de una vez por todas a este equipo de gestión que tanto daño está haciendo”, recalcó el responsable sindical.
0