¿Estáis viendo la luz?

A la vista del espectáculo, a más de uno le hubiera costado distinguir entre un candidato al ascenso a Primera y un angustiado sufridor por la permanencia. Esto es lo que hay en Segunda, donde las tonterías se cobran tarde o temprano su precio. El Córdoba hizo una colección de pifias y su castigo es penar durante los últimos meses en la parte menos decorosa de la clasificación, chapoteando junto a los peores. Lo mejor que puede decirse es que va camino de salvarse. No está todo hecho, pero el panorama tiene buena pinta gracias a la reacción en las dos últimas jornadas. La victoria ante el Reus con el gol de Rodri y el empate en Cádiz con un tanto de Alfaro. Los dos fichajes estelares del verano están cumpliendo su papel para sacar adelante un objetivo que no era el marcado. Ya da lo mismo.

Los abrazos finales sobre el césped del histórico recinto gaditano volvían a confirmar el valor que para los futbolistas tiene este final de curso, en el que se juegan prestigio y contratos. Con tres puntos -y el golaverage- sobre el equipo que marca el descenso -el Nástic- y a falta de nueve por jugarse, el Córdoba está en disposición de finiquitar la campaña sin tener que verse abocado a calculadoras y suspicacias varias. El próximo partido en casa, ante el Oviedo, puede ser el de los cincuenta puntos sumados y el jolgorio generalizado. Un homenaje a los viejos tiempos.

Se quedó Rodri en el banquillo y entró Piovaccari desde el inicio. Carrión apostó por calcar el once de la semana anterior en otro partido de valor extraordinario y en un escenario diametralmente opuesto: del reino de El Arcángel al infierno amarillo del Carranza. Allí, un grupo de irreductibles se dejó la garganta en la grada luchando contra una de las hinchadas más intensas del panorama nacional. Hace unos meses penaban en la Segunda B y ahora se ve a tiro de luchar por el ascenso a Primera División. Casi nada. Los blanquiverdes andan en otra tesitura. Defienden su sitio en la categoría de plata después de darse cuenta, después de muchas fatigas, de que su guerra no era la que contaron en verano.

El Córdoba aguantó como correspondía. En los últimos tiempos está exprimiendo su capacidad para protegerse y encajar pocos goles, algo en lo que tiene que ver el repliegue general pero sobre todo las actuaciones de su portero. Pawel Kieszek se gana el jornal cada jornada con un desempeño espectacular. Dan ganas de parar el partido y abrazarle. En el Carranza dejó su sello en unas cuantas intervenciones decisivas. A los quince minutos, un zurdazo muy lejano de Luis Ruiz tomó una trayectoria incierta por el fuerte viento -que condicionó bastante el juego- y el polaco tuvo que volar para enviarla a córner. Luego despejó también con pericia un trallazo deasde la otra banda de Salvi y, para redondear la faena, interceptó un disparo desde muy cerca de Garrido que ya había levantado de sus asientos a los hinchas del fondo amarillo.

Los de Carrión, imprecisos en el pase, apenas encontraron el modo de hacer algo más que pertrecharse y lanzar alguna contra del modo más ramplón: balonazo largo y que se apañe el que la coja. Piovaccari fue una boya. En las bandas tampoco hubo demasiado acierto y a Javi Lara se le echaban encima cada vez que le llegaba la pelota. Ya saben todos que el montoreño es el surtidor oficial de pases del equipo y por eso le someten a una vigilancia especial. Con Lara desactivado, el Córdoba es poca cosa. Un tiro cruzado de Bíttolo al que no llegó Pedro Ríos fue la mejor oportunidad de los blanquiverdes, que llegaron al descanso con una jugada que definía bien su talante. Tenían un saque de banda a su favor cerca del banderín de córner. Quizá una oportunidad. Pero entre los cambios de lanzador y la parsimonia con que se tomaron el asunto, el colegiado Valdés Aller decidió que lo mejor era pitar el final del primer tiempo y mandarlos a todos al vestuario. El 0-0 no parecía mal resultado, visto lo visto en el Carranza y en otros estadios.

A los cinco, Deivid frenó de modo impactante una incursión de Ortuño. Vio la amarilla el central blanquiverde, que lo admitió levantando la mano como si fuese un jugador de baloncesto. Quizá se salvó de la expulsión, que le pedían algunos rivales al árbitro. El que no se salvó fue el Córdoba. La falta la botó Ager Aketxe con maestría. El vasco superó la barrera con un golpeo perfecto y el balón bajó ante la mirada de un Pawel vendido. Estalló Carranza con el 1-0, que colocaba cuartos a los amarillos, y el cordobesismo empezó a pensar en cuántas veces ha remontado su equipo un marcador esta temporada.

Carrión sacó del campo a Edu Ramos para dar entrada a Alfaro, buscando algo más de presencia ofensiva. Poco después retiró a Pedro Ríos -silbado por su condición de jerezano y ex jerecista- y entró Rodri. Motivadísimo. El primer balón que le llegó lo envió al larguero de la meta de Cifuentes. Cazó al vuelo un cabezazo de Piovaccari tras un córner y puso un nudo en la garganta a los cajistas. El soriano se metió arriba, presionando con ganas. El Córdoba repetía una imagen ya habitual. Los jugadores se entregan; nadie les puede reprochar que no se esfuercen. Llegan hasta donde pueden.

A quince del final encontró un regalo. O un premio. Ambas cosas, seguramente. A Khalifa Sankaré le pasó de largo un centro desde la izquierda y el balón le llegó a Alejandro Alfaro, que no se lo pensó: armó un latigazo tal y como le venía la pelota y batió a Cifuentes, que llevaba toda la segunda parte como espectador. Los blanquiverdes defendieron lo que tenían. Luso sustituyó a un Piovaccari fundido y el Córdoba manejó bien el tramo final.

FICHA TÉCNICA

CÁDIZ, 1: Cifuentes, Carpio, Aridane, Sankaré, Luis Ruiz, Garrido, Abdullah (Eddy  Silvestre, 77'), Salvi (Nico Hidalgo, 83'), Álvaro, Aketxe y Ortuño (Santamaría, 86').

CÓRDOBA, 1: Pawel Kieszek, Antoñito, Caro, Deivid, Bíttolo, Edu Ramos (Alfaro, 57'), Aguza, Javi Lara, Pedro Ríos (Rodri, 63'), Javi Galán y Piovaccari (Luso, 85').

ÁRBITRO: Valder Aller (Comité Castellano Leonés). Amonestó con tarjeta amarilla a los blanquiverdes Edu Ramos, Deivid y Javi Lara.

GOLES: 1-0 (50') Aketxe. 1-1 (75') Alfaro.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 39 del campeonato nacional de Liga 1|2|3, disputado en el Estadio Ramón de Carranza ante 14.715 espectadores. Numerosa presencia de aficionados blanquiverdes en las gradas. Se guardó un minuto de silencio en memoria de la madre del jugador del Córdoba y ex del Cádiz Carlos Caballero.