“Nunca veré como un paso atrás dirigir a un equipo”
Carrión asegura que, de cara a su primer partido como técnico del filial, “hay mimbres y margen” para revertir su situación | “Quiero un equipo ganador”, apunta sobre sus aspiraciones
Si complicada es la situación del primer equipo, no lo es menos la del segundo. Ocupa la última plaza del Grupo IV de Segunda B y se encuentra a cinco puntos del objetivo, que no es otro que la permanencia. Un empate y cuatro derrotas es su bagaje en las últimas cinco jornadas. El Córdoba B debe de romper con esa dinámica para mantener vivas sus esperanzas de salvación y la primera oportunidad de hacerlo la tendrá el domingo en El Palo (17:30). El barrio malagueño será, además, escenario del debut de Luis Miguel Carrión en el banquillo del cuadro blanquiverde. El catalán se estrenará en un encuentro oficial al frente del conjunto califal, del que tomó el mando esta semana tras la salida de Djukic. La destitución del serbio generó una reacción en cadena que provocó que José Antonio Romero se hiciera cargo de la escuadra de Primera y el barcelonés de su filial, lo cual ve como una oportunidad.
“Todo lo que he hecho desde que soy entrenador ha sido al 100 por 100. Nunca voy a ver como un paso atrás poder dirigir a un equipo, porque es lo que me gusta hacer. Tenía muchas ganas de entrenar y para mí se me presenta una oportunidad. Estoy muy feliz y seguro de que saldrá todo bien”, apuntó Carrión en su primera rueda de prensa como preparador del B. Cuestionado sobre cuál es el técnico al que más se puede asimilar su estilo, el barcelonés fue claro. “Tengo más de Luis. He tenido la suerte de trabajar con muchos entrenadores y me quedo un poco con todo, con las cosas buenas de uno y con las malas para intentar mejorarlas. Tengo una personalidad fuerte y una forma personal de pensar”, de forma que no se va “a basar en las ideas de otro, porque entonces no tendría originalidad ninguna”.
Lo que está claro es que a Carrión se le presenta un reto importante: ha de salvar a un equipo que empieza a tener cada vez menos margen. ¿Cómo ha visto en sus primeros días como técnico del filial a sus jugadores? “Muy bien. He visto un grupo bastante implicado, chavales trabajadores, con ganas de escuchar lo que les pido y de salir de esta situación. Creo que todo va a ir bien”, expresó. Así las cosas, indicó que “lo más importante para salir de una situación así es que ellos se crean capaces y escuchen lo que les pida el entrenador”. “Hay mimbres y margen”, añadió. Poca confusión tiene el barcelonés en torno a lo que desea para el B, que sobre todo pasa por que sea “un equipo ganador”. “Quiero que sea un equipo que trate de tener el balón. Tenemos chicos de calidad y se puede conseguir. Estoy convencido de que la mejor forma de ganar es intentando jugar bien”, explicó antes de asegurar que sus futbolistas “tienen hambre” y eso invita a pensar que “se puede cambiar” la dinámica del cuadro califal.
El principio de ese cambio debe de estar en El Palo, donde espera un rival “aguerrido”, pero que “trata de jugar”. “En su campo es más difícil, porque es pequeño. Es un equipo con gente física, alta y gente rápida y competitiva arriba, pero al que se le puede ganar”, señaló. Con todo, advirtió de que el Nuevo San Ignacio es un terreno “de dimensiones muy reducidas y habrá muchas segundas jugadas y mucho balón suelto”, por lo que “es un partido para estar concentrado”. “Luego trataremos de sacar nuestras virtudes y de aprovechar sus defectos, que los tienen como todos los equipos”, concluyó. Después de formar parte del cuerpo técnico de Villa, Ferrer y Djukic e incluso estrenarse la pasada campaña al frente del primer equipo de manera provisional, a Carrión le llega su oportunidad. Y no la quiere dejar escapar.
0