Tejada, escoltado por la Policía en Jaén
Ninguno de los actores del fútbol escapa a la lamentable espiral de violencia que sigue sacudiendo a este deporte por encíma de lemas y campañas educativas. Este fin de semana le tocó experimentar en carne propia una situación de alto riesgo a Ramón Tejada, entrenador del Real Jaén, que tuvo que abandonar el estadio de La Victoria con escolta policial para preservar su seguridad ante el acoso de varios encapuchados, según publica en periódico digital La Contracrónica. Tejada es hijo de una leyenda del cordobesismo, Ramón Tejada Acuña, jugador que sobresalió en los años 60 y 70 con la blanquiverde y llegó a fichar por el Real Madrid, con el que ganó una Copa de Europa. El Córdoba sólo ganó una vez en un partido de Liga al coloso blanco: un 1-0 en la temporada 64-65. Y Tejada marcó ese gol.
El Real Jaén, un clásico del fútbol andaluz, atraviesa por momentos de zozobra. El pasado fin de semana, después de una derrota casera por 0-1, un grupo de aficionados tomó la repugnante decisión de dar a entender al entrenador que su labor no era la correcta y debía marcharse. Lo hicieron a través de la coacción. A la conclusión del partido, estos aficionados permanecieron en las puertas del Estadio de la Victoria con la intención de hablar con Ramón Tejada, para exigirle su dimisión, según confirmaron al citado periódico jiennense fuentes del club.
Los seguidores, que iban encapuchados, instaron a empleados del Real Jaén a que les dejaran entrar en las instalaciones para trasladar al técnico su malestar por la marcha del equipo. Tras denegárseles esta petición, los aficionados -muchos de ellos menores y pertenecientes a uno de los colectivos de animación del equipo- persistieron y se situaron en la zona de salida del estadio. Esperaban la salida de Ramón Tejada.
A pesar de que utillero del primer equipo, Francisco Martínez, trató de mediar con el grupo de exaltados para que reconsideraran su postura, estos continuaron exigiendo ver al entrenador del Real Jaén. Tejada, a la vista de la tensa situación, se refugió en su despacho, situado en la primera planta del estadio, hasta que los ánimos se calmaran. El club, mientras tanto, se puso en contacto con la Policía Nacional. Dos coches patrulla acudieron a La Victoria y los agentes identificaron a los hinchas que esperaban en los aledaños de la instalación. Cuando todo estaba bajo control, un grupo de agentes escoltó la salida de Ramón Tejada para garantizar su seguridad. El entrenador decidió, según indica La Contracrónica, no presentar denuncia por los hechos.
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