La semana de las decisiones
Será una semana en la que deben ocurrir cosas. Ya no queda nadie que vuelva la cabeza para otro lado, que niegue la realidad o que trate de esconderla detrás de conspiraciones del entorno. El Córdoba es el equipo que más partidos pierde y que más goles encaja en toda la Segunda División. Ese es motivo más que suficiente para que la señal de alarma esté sonando hasta hacer estallar los oídos del cordobesismo, que ha entrado en modo pánico después de comprobar como su equipo recibe palizas con más frecuencia que nunca en los últimos tiempos. Llevaba más de treinta años sin padecer tres consecutivas encajando tres o más goles.
El domingo próximo, a partir de las 18:00 de la tarde, se vivirá en El Arcángel un partido candente. El Córdoba-Alcorcón aparece en el horizonte como el examen definitivo para Luis Miguel Carrión, que está viviendo una presión global. Le aprietan por arriba, por abajo y por los lados. El catalán conoce bien la casa y sabe lo que se le puede venir encima si no se produce una reacción inmediata. El próximo partido está marcado en rojo. Todo lo que no sea una victoria puede decidir su destino.
Una agenda apretada
El plan de trabajo de la plantilla se abre, tras el descanso dominical, este lunes con una sesión a partir de las 10:30 en la Ciudad Deportiva. El martes habrá de nuevo día de asueto para los futbolistas, que retomarán la actividad el miércoles en el horario matinal habitual y no pararán hasta el sábado, con práctica final en el estadio El Arcángel. Carrión y los suyos mantienen sus rutinas habituales, con el aderezo de la compleja situación. La agenda sí está más apretada para los directivos del club, que tendrán que echar horas extras tanto en actos públicos como en reuniones privadas para preparar un plan alternativo en el caso de que los acontecimientos sigan su deriva negativa.
El presidente, Alejandro González, tiene un lunes bien cargado. El mandatario asistirá a la misa que se celebrará en la Catedral con motivo del Día del Policía, a las diez de la mañana. Dos horas después, en Rabanales, acudirá a un acto con la Subdelegación del Gobierno. Se espera que González pueda expresar sus sensaciones a propósito de la situación del equipo y del episodio que se vivió este pasado sábado en Zorrilla, con una reunión en el palco del estadio entre la cúpula del club y posteriormente con Carrión, para terminar determinando la continuidad del técnico. Ésta se comunicó a los jugadores a través de la megafonía del autobús antes de emprender camino de regreso a Córdoba rumiando una dura derrota por 4-1 ante los blanquivioletas.
Y el Alcorcón en el horizonte
El Córdoba regresará a El Arcángel en medio de un clima muy enrarecido. La última vez que jugó ante el su público fue en la Copa del Rey, siendo eliminado por un rotundo 1-4 por un Tenerife que jamás había vencido en Córdoba y llevaba una década sin ganar un partido de Copa lejos de la isla. Después afrontó un par de salidas: a Granada y a Valladolid. En Los Cármenes cayó a manos del conjunto de Oltra por un concluyente 3-1. Los nazaríes no ganaban un partido ante los suyos desde hacía seis meses y no conocían el triunfo en la Liga. En Pucela, otra fustración. En poco más de media hora ya tenían un 3-0 en contra, que fue maquillado en la segunda parte con un gol de Guardiola que adecentó el tanteo final (4-1). Con seis puntos sobre 21, el Córdoba está en la encrucijada.
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