Rodri y De Tomás, en un cruce de caminos
Es habitual. Tanto que raro es el encuentro en el que no se produce. El reencuentro con viejos conocidos es un lugar común para el Córdoba cada temporada. En ésta es mucho más frecuente, e incluso destacada. Como sucediera en Elche, donde hasta tres ex -Juan Carlos, Pelayo y Pedro, con Armando lesionado- se midieron al cuadro califal. De blanquiverde vistieron otros tres jugadores que también lucieran antes la elástica ilicitana -Rodas, Caro y Juli, con Cisma lesionado-. Una coincidencia múltiple que el próximo sábado lo será en menor medida, pero que, sin embargo, tendrá un especial significado. La visita del Valladolid al conjunto blanquiverde supondrá que El Arcángel se convierta en un cruce de caminos para dos hombres llamados a hacer cuántos goles puedan. Rodri y De Tomás, el enfrentamiento de nueves -si es que ambos juegan de inicio- se repetirá pero con camisetas diferentes.
La comparecencia del cuadro pucelano a orillas del Guadalquivir significará el regreso de Raúl de Tomás vestido de blanquivioleta, unos colores que defendiera quien ahora es referente del ataque blanquiverde. El delantero de origen dominicano pero natural de Madrid volverá en una campaña que arranca de mejor manera. A estas alturas de campeonato suma dos tantos en su cuenta particular, uno más que el que consiguiera la pasada campaña con el Córdoba. Además, tiene mayor presencia que de la que gozara en El Arcángel. Esos dos goles suponen un tercio de los que anotara en toda la temporada 2015-16 con el cuadro califal. El sábado tratará de fastidiar a su ex equipo en un partido en el que el Valladolid intentará estrechar el cerco -cruzarlo lo tiene más complicado- a la zona de play off. Su participación, si lo hace como titular, deparará además un curioso e interesante enfrentamiento de nueves.
Porque al tiempo que De Tomás regresa a El Arcángel, en el coliseo ribereño aguarda, para su defensa a base de ataque, Rodri. El soriano recaló en el Córdoba procedente del Múnich 1860, pero el anterior curso militó en el Valladolid. Es decir, los caminos de los atacantes se cruzarán el próximo sábado. En su caso, la mejoría respecto de la temporada pasada es más clara. De la mano de Oltra y con goles se ha convertido en uno de los hombres clave del cuadro califal en la presente campaña. Hasta ahora ha marcado cinco dianas, que superan ya sus números de la 2015-16. En ese ejercicio anotó cuatro, y tres fueron en el período comprendido hasta la jornada once, la que ya quedó atrás. El ariete comenzó a pleno rendimiento y así quiere seguir. Más si cabe cuando tiene opción de reivindicarse ante su más reciente antiguo conjunto. Al igual que sucede con su rival.
Con todo, el cruce de caminos de los dos delanteros no supondrá el único reencuentro -en ambas direcciones- que se produzca en el choque con el Valladolid. Porque otro indiscutible del Córdoba en la actual temporada se verá las caras contra el que fuera, también, su equipo la anterior campaña. Se trata de Alejandro Alfaro, que cambió el Pisuerga por el Valladolid; el violeta por el verde en el color compañero del blanco en su camiseta. El sevillano vivió una época complicada en la entidad pucelana, en la que apenas alcanzó los 20 partidos oficiales -entre Liga y Copa- en dos cursos. En el inicio del presente ya supera la mitad de esa cifra, con más minutos de los que disputara en el 2015-16 y con más goles de los que marcara con el conjunto del José Zorrilla. Lleva dos, mientras que con los castellanos leoneses no llegó a inaugurar el marcador. El media punta también tiene motivos de sobra para tratar de reivindicarse.
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