¿Preparados para el examen?

Bienvenidos de nuevo al universo de la Segunda División B, donde conviene (re)aprender cuanto antes los códigos que imperan en una categoría donde el espectáculo adopta una forma peculiar. Básicamente, todo el mundo quiere salir de aquí lo antes posible. Sobre todo aquellos clubes a los que se etiqueta como históricos venidos a menos, entre los que el Córdoba ocupa un sitio principal. El equipo blanquiverde recibe este domingo (El Arcángel, 21:30, Footters TV), con el madrileño Bueno Prieto como árbitro, al Recreativo Granada en la primera jornada de liga en el grupo IV de la Segunda B. Los de casa son favoritos para hoy y por siempre, mientras no se le tuerzan los planes.

No es sencillo aceptar este rol y lo que comporta; entre otras cuestiones, ser tomado como el enemigo a batir por todos los adversarios y estar obligado a presentar una cuenta de resultados aceptable a la afición para que se haga realidad aquello de que “las desgracias unen”. Los hinchas dejaron ver su talante en la última sesión de entrenamiento abierta al público. Un centenar acudió a las desvencijadas instalaciones del Camino Carbonell para exponer su mensaje: “A muerte con vosotros”. Están dispuestos a pasarlo mal -ya tienen un máster sobre ello- y aliarse con el mismísimo diablo con tal de cerrar pronto el ciclo actual.

Porque, para que nos vamos a engañar, estar en Segunda B es una calamidad para Córdoba y el Córdoba, que aborda el curso 19-20 como un examen de carácter definitivo. La entidad blanquiverde aborda un doble desafío. En lo deportivo, subir a Segunda. No le queda otra. En lo institucional, recuperar su crédito como marca y dejar de comportarse a golpe de arrebato. Las batallas en el césped serán asunto de Martín y los suyos. Las de los tribunales, para León y su guardia pretoriana liderada ahora por el abogado granadino Enrique Rodríguez Zarza.

Veamos. El Córdoba ha construido un equipo más que interesante este verano. Dispone de futbolistas capaces de marcar diferencias en este campeonato. Miguel de las Cuevas, Chus Herrero, Fernández y Sebas Moyano siguen desde la temporada pasada. Ha vuelto Javi Flores, que lleva el brazalete de capitán y ha despertado en la hinchada emociones perdidas. Llegaron elementos con oficio como Isaac Becerra, Ortuño o Raúl Cámara. La jefatura en el banquillo de Enrique Martín, el entrenador con mejor hoja de servicios de toda la categoría, resulta un buen aval. En la dirección deportiva pilota Alfonso Serrano, apoyado en un experto conocedor de la Segunda B como Jorge Rodríguez de Cózar. Si a todo eso se le añade el aderezo de más de diez mil socios -récord del grupo-, el Córdoba ofrece un aspecto de lo más prometedor. En lo deportivo está en condiciones de pelear por sus objetivos con todas las de la ley.

A falta de algunos retoques en la plantilla tras la llegada del ghanés Owusu -y la última salida del joven Adrián Trabazo, al que enviaron cedido al San Sebastián de los Reyes-, el Córdoba abrirá el campeonato en casa ante el Recreativo Granada, filial del equipo nazarí que hace unos meses ascendió a Primera División. En el equipo visitante está Fran Serrano, cordobés y exblanquiverde, y en el local figura el pontano José Antonio González como cedido por el Granada. Esta condición impedirá la alineación de uno de los hombres más destacados de la pretemporada. Tampoco estarán el internacional juvenil costarricense Sebastián Castro, recién llegado y con su inscripción en trámite, ni el central Fernando Román, con una lesión en el tobillo que le dejó fuera de las últimas prácticas.

No se prevé que Martín dé grandes bandazos en el once que ha venido utilizando en los últimos ensayos de una pretemporada en la que el equipo ha quedado invicto. Isaac Becerra será el portero titular, con Fernández o Cámara en el flanco derecho y Jesús Álvaro en el carril izquierdo, dejando a Chus Herrero, Fidel Escobar y Víctor Ruiz atrás. Imanol García y Javi Flores parecen piezas referenciales en el centro del campo, con Sebas Moyano, De las Cuevas y Juanto Ortuño en posiciones más avanzadas. Martín convocará en el estadio a todos los disponibles y allí decidirá el grupo de citados para entrar en el acta. Será su norma habitual para los encuentros que se disputen esta temporada al calor del hogar.

El estreno en El Arcángel llega rodeado de un clima enrarecido, con el presidente y máximo accionista Jesús León en el centro de la polémica. Distintos colectivos han convocado para este domingo acciones de protesta antes y durante el encuentro para reclamar del empresario montoreño su “marcha inmediata” por la gestión del equipo. Ésta, evidentemente, no se va a producir. Al contrario, todo apunta a que a partir de la primera semana de septiembre se iniciará una dura travesía en los tribunales para dirimir cuitas con Carlos González y Luis Oliver, principalmente. El primero reclama el control del club por el incumplimiento del contrato de compravente -León no le pagó los 4'5 millones que le debía el 31 de julio ni tiene intención de hacerlo- y el segundo exige el pago de 1'8 millones por su despido como director general el verano pasado, amén de otras reclamaciones por préstamos a León. Pero eso está por venir.