Las Ketchup vuelven a sonar en todo el mundo a través de remixes y 'sampleos'

Tras una semana de especulaciones, el artista Rusowsky ya ha desvelado este viernes la sorpresita del huevo kinder que es su último disco: Daisy. A principios de semana, este compositor, colaborador de artistas como C.Tangana, Aitana o Dellafuente, publicó el tracklist de su LP.

Y, entre todas las colaboraciones que se anunciaban, había una que resultó tremendamente llamativa: Las Ketchup. El grupo cordobés que se convirtió en planetario gracias al Aserejé, mantiene su actividad musical con actuaciones en directo, pero viven inmersas en un silencio discográfico. No han grabado nada desde hace años.

Así que la expectación era enorme por ver si alguien con tanto éxito y talento como Rusowsky había sido capaz de romper ese paréntesis y meterlas en el estudio. La realidad es que no ha sido así. Johnny Glamour, la canción que incluye a Las Ketchup, en realidad, lo que hace es samplear un clásico del grupo: Kusha las payas.

Aquella canción fue el segundo single del clásico Hijas del tomate. Era un tema que compusieron Lucía, Dolores y Pilar Muñoz (Las Ketchup) y el productor Manuel Ruiz Queco. Y, aunque menos exitoso de Aserejé, también fue un éxito importante en el año 2002.

Un éxito que ahora reivindica Rusowsky, que en aquel momento tenía tres añitos. Su sampleo, hecho de forma totalmente legal y autorizada, es un detallazo que se ha marcado dentro de un trabajo que lo sitúa, junto a Ralphie Choo, como uno de los nombres más interesantes del r&b español: capaces de sonar internacionales sin dejar a un lado las raíces (una fórmula que, precisamente, fue la que Queco imprimió en sus aventuras con Las Ketchup).

Además, la canción de Rusowsky llega poco después de que el controvertido dúo Mëstiza haya remezclado, también de manera oficial, el clásico Aserejé. En este caso, lo que han hecho es coger la canción original y llevársela a terrenos de música electrónica de baile comercial, y la vienen quemando en sus fiestas Sacro, que hacen regularmente en Ibiza o Tulum (México).

En cualquier caso, una nueva vida para un disco y unas canciones que parece que nunca dejan de estar de moda, más de 20 años después de que, desde Córdoba, las hijas del Tomate conquistaran el mundo. Y un extra: llegan a punto para la Feria de Córdoba, el evento donde, hace 23 años, comenzó a forjarse el mito de Las Ketchup.