Pablo Alfaro firma un debut histórico
Tan poco acostumbrado está a las dinámicas positivas en los últimos años que cuando firma una parece un hecho insólito. En realidad no deja de serlo en un análisis distinto, menos global y, por ende, más específico. Póngase por ejemplo la racha de un técnico en concreto y dentro de este apartado, en lo que se refiere a los números de debut en el banquillo. Y en este punto en el que Pablo Alfaro se significa de manera especial en sus primeras semanas como entrenador del Córdoba. No en vano, el preparador maño es en este momento, y sólo por ahora, el que rubrica el segundo mejor inicio de etapa en toda la historia del conjunto blanquiverde. Así lo recuerda con sus estadísticas Álvaro Vega, compañero de @laligaennumeros. Con tres victorias en sus tres primeros encuentros al frente del cuadro califal sólo se ve superado por José Juncosa y por Miguel Ángel Portugal, a los que puede igualar si se vence en Copa del Rey al Getafe -ya a principios de enero-.
Hecha la síntesis original del asunto, desde la temporada 2003-04 no vivía el Córdoba una situación como la actual -interrumpida en esta ocasión por el tradicional período de vacaciones de Navidad-. Porque fue entonces cuando por última vez un entrenador encadenó tres triunfos justo después de tomar el cargo. Ocurrió una vez en marcha el curso antes mencionado, tras la destitución de Fernando Castro Santos. Curiosamente fue el gallego quien acuñó el término de trituradora para referirse al cuadro califal. Su plaza la ocupó el director deportivo en esas fechas, Miguel Ángel Portugal, quien puso comienzo a su ciclo en el banquillo a un nivel excelente. El conjunto blanquiverde sólo había sumado seis puntos en nueve jornadas, sin ninguna victoria por cierto, lo que significó el relevo. El burgalés asumió la responsabilidad de reconducir la trayectoria del equipo y lo logró de golpe y porrazo.
En su estreno, Miguel Ángel Portugal dio al cuadro califal su primera victoria del curso, de forma holgada además, al superar por 2-0 al Algeciras. Dicho resultado se repitió una semana después pero a la inversa ante el Recreativo de Huelva (0-2). Tras estos seis puntos el Córdoba sumó otros seis ante el Cádiz (1-0) y el Salamanca (1-0). La portería a cero fue determinante en los cuatro duelos, igual que ocurrió recientemente con los tres primeros choques con Pablo Alfaro a las riendas. Aquella dinámica se vio cortada ya ante Las Palmas (3-1) y curiosamente el equipo no volvió a ganar durante cinco partidos -incluido el de Gran Canaria-. Por si fuera poco, una fase de declive en el tramo final de la campaña costó el cargo al técnico de Quintanilla de las Viñas, que fue suplido por Pedro Sánchez Pedrito para las dos últimas jornadas de Segunda A.
Lo cierto es que Pablo Alfaro tiene en sus manos igualar aquel guarismo. Aunque no va a ser sencillo, ya que antes de visitar al Betis Deportivo en el último encuentro de la primera vuelta del Grupo IV-B el Córdoba recibe al Getafe, todo un Primera, en Copa del Rey. Si el conjunto blanquiverde diera la sorpresa el aragonés se situaría, junto a Miguel Ángel Portugal, como el mejor entrenador debutante de todos los tiempos. Del mismo modo, igualaría a José Juncosa, un histórico de la entidad al ser, por ejemplo, el artífice de su primer ascenso El ilerdense, que fue por otro lado quien sumó al proyecto a hombres como el legendario José Luis Navarro, llevó al cuadro califal de Tercera a Segunda -en su Grupo Sur- en la temporada 1955-56. Precisamente entonces fue, como es lógico, cuando alcanzó su cuatro de cuatro.
De entrada, el Córdoba se impuso en un memorable derbi ante el Pontanés, antecesor del Salerm Puente Genil. Los blanquiverdes vencieron por 2-3. En las tres siguientes jornadas del Grupo XII de Tercera, se produjeron otras tantas victorias ante el Úbeda (1-0), el Motril (0-3) y el Iliturgi (7-0). Fue el Antequerano, ya en la quinta fecha de esa temporada, el que frenó en seco al cuadro califal (3-1). Con todo, Pablo Alfaro sí tiene asegurado otro dato a su favor. Apenas otro entrenador se estrenó con tanta brillantez como él y los mencionados Juncosa y Portugal. Ese mérito reseñable de contar por triunfo cada uno de los tres primeros encuentros al frente del equipo lo tiene también José María Negrillo, que lo consiguió en la campaña 1979-80, también en Segunda B. Entonces, en el Grupo II de una categoría muy diferente, la escuadra de El Arcángel -el estadio original en ese momento-, arrancó el campeonato con un 0-1 ante el Girona y un 1-0 ante el Portuense. Seis puntos a los que añadió un 2-1 ante el Granada en la ida de la primera ronda de Copa del Rey.
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