Lo que el ojo no ve: el Córdoba cierra las puertas

El club anuncia un plan de entrenamientos en régimen de clausura en la Ciudad Deportiva | El primer equipo comienza a almorzar en el estadio para cuidar la alimentación

El Córdoba sigue haciendo familia. A su estilo. Los jugadores han empezado hoy a almorzar juntos en el estadio después de sus sesiones de entrenamiento. El club pretende con esta medida controlar la alimentación de sus profesionales, según ha explicado a través de su Twitter oficial. En la red ha publicado también unas fotografías en las que se ve a los jugadores montando su menú en ropa de calle. No es el primer club deportivo que adopta esta determinación para vigilar y adecuar la alimentación de sus futbolistas. El Córdoba no ha especificado si se trata de una opción voluntaria o una norma de obligado cumplimiento. De momento, en la semana previa al inicio de la Liga, los jugadores seguirán conviviendo durante buena parte del día.

Mientras tanto, la preparación del debut liguero sigue su curso en régimen de clausura. Las instalaciones de la Ciudad Deportiva Rafael Gómez tienen vetado el acceso a los aficionados blanquiverdes y a los medios de comunicación. Sólo pueden entrar el personal del club y los operarios que están acondicionando la instalación con su maquinaria. José Luis Oltra prepara el estreno ante el Tenerife (sábado, 21:00, El Arcángel) con un grupo al que se incorporó ya Carlos Caballero y en el que sólo se registra la ausencia de Markovic, recuperándose de su lesión.

Después de la sesión a puerta cerrada de este martes, el club ha anunciado un plan semanal que contempla prácticas en la Ciudad Deportiva el miércoles (9:30) y jueves (9:30), ambas sin presencia de público. El viernes, a las 9:30, la cita será en el Estadio Municipal El Arcángel, donde se ha dispuesto una franja de 15 minutos -los primeros de la sesión- para que las cámaras puedan captar imágenes de los jugadores horas antes de que arranque la Liga 16-17. Después, todos a la calle. Todo sea por potenciar el factor sorpresa y favorecer la comunión entre los miembros de un Córdoba que vuelve a salir con la etiqueta de candidato al ascenso.