En nombre de Kate
Es cordobés, antiguo alumno de los Maristas, profesor de piano, practicante de atletismo y un ciudadano solidario. Andrés Cosano aterrizó hace apenas unos meses en Estados Unidos, a donde se trasladó junto a su esposa -profesora de español- y sus tres hijos para emprender una etapa vital que va más allá del aspecto laboral. Este lunes participó en la Maratón de Boston con un dorsal oficial y un desafío solidario. “Corro en nombre de Kate Kauffman de Adair, Iowa, una niña maravillosa de 10 años que perdió la voz y la capacidad para hacer cosas por sí misma, y aún así nos regala a diario su enorme sonrisa y su mirada no necesita palabras”, explica Cosano, que ha usado todas sus armas para luchar por la causa de los niños afectados por las enfermedades raras. Con el fin de recaudar fondos dio algunos recitales musicales y también se afilió a un grupo atlético que participa en carreras populares con el mismo objetivo. Los kenianos Geoffrey Kirui y Edna Kiplagat ganaron la edición 121 de la Maratón de Boston, pero un cordobés ascendió a otro podio. Hay victorias que no se miden con un cronómetro.
En colaboración con la Asociación de Síndrome de Rett de Massachusets, este cordobés intervino en la prueba de Boston con el pensamiento puesto en una niña con la que su familia mantiene una relación muy especial. Kate pertenece al mismo distrito escolar que su esposa y sus tres hijos. “En agosto del pasado año, mi familia y yo vinimos desde España dentro del programa de Profesores Visitantes para formar parte de esta comunidad y unimos nuestras cinco voces a la voz de Kate, para apoyarla a ella, a su familia y a todas las niñas Rett y personas que conviven con esta rara enfermedad”, señala el profesor cordobés.
El síndrome de Rett es una enfermedad que afecta principalmente a las niñas, que nacen sanas. A partir de los 6 u 8 meses se aprecian los primeros problemas neurológicos degenerativos. “Es un mazazo brutal para las familias y para las niñas, que quedan como encarceladas en sus cuerpos sin poder dirigirlos, pierden el habla y la motricidad, y aún así están llenas de vida, son capaces de expresar con su cara sus sentimientos y sus ojos son el principal vehículo de comunicación”, expresa este profesor de piano del Conservatorio de Música de Córdoba, que durante el curso 2016-17 se tomó un año de permiso para poder dedicarse a todo lo relacionado con la logística familiar y avanzar en la investigación de su trabajo de tesis.
Cosano ha sido uno de los integrantes del “Equipo Kate”, liderado por Dominic Giegerich, director de CAM High School, que se puso en marcha en 2014 en la pequeña población de Anita, en Iowa. Desde entonces han venido participando en eventos deportivos con el fin de contribuir a dar a conocer y, principalmente, recoger fondos para la investigación de esta enfermedad rara. “Mi profesión de músico me ha permitido llevar a cabo algunos conciertos con colaboradores estadounidenses con gran éxito de recaudación para la investigación y de público. A una semana del maratón superamos el reto de los 10.000 dólares que nos habíamos marcado”, reseña.
Las donaciones van directamente a la Asociación de Síndrome de Rett de Massachusetts (RSAM, www.rettsyndromemass.org), cuyas investigaciones en este campo son beneficiosas para cada niña Rett del planeta.
0