Todo para ti, Merino

Futbolista con una hoja de servicios notable y entrenador emergente. Juan Merino Ruiz (La Línea de la Concepción, Cádiz, 1970) se ajusta a un perfil muy del gusto de la propiedad del Córdoba CF, que ha dado un volantazo en el primer tramo del campeonato 17-18 ante el riesgo de quedarse en la cuneta. El club ha oficializado el fichaje a poco más de una hora de la rueda de prensa en la que será presentado. Será una hora antes del entrenamiento, en el que la plantilla blanquiverde ya tendrá nuevo jefe. Merino suple en el cargo a Luis Miguel Carrión, destituido -aunque no de modo oficial hasta la noche del martes- después de la derrota del pasado domingo ante el Nástic. El club tarraconense fue, precisamente, el último destino como profesional de los banquillos del nuevo entrenador del Córdoba, que tomará ya desde esta misma tarde el mando de la plantilla. El fichaje de Merino pone fin a unas horas frenéticas en la entidad y de zozobra en el cordobesismo, que vivió un proceso de rumores interesados, conversaciones frustradas (con Rubén Baraja) y quinielas de candidatos (de Sandoval a Toril, pasando por Clemente). Merino llegará acompañado de Rafa Pichardo como ayudante. Firma por lo que queda de temporada y la siguiente, según ha desvelado el club.

Juan Merino es un nombre de referencia en el Real Betis, club en cuya cantera se formó para defender la camiseta verdiblanca en todas las categorías nacionales y terminar, con el paso de los años, ocupando el banquillo del primer equipo durante un periodo en Primera División. Después de jugar más de 300 partidos como profesional en el Betis, fichó por el Recreativo de Huelva, en el que estuvo cinco temporadas. En total, 17 años como futbolista en solo dos entidades andaluzas. Como entrenador, fue ayudante en el Betis de Chaparro, Nogués y el baenense Antonio Tapia antes de integrarse en la secretaría técnica. En el Recre también ejerció como segundo de Pablo Alfaro y Carlos Ríos.

Su primer equipo como primer entrenador fue el Xerez Deportivo, en Segunda, siendo destituido en el mes de diciembre. Regresó al Betis, ocupándose del filial al tiempo que se convertía en “bisagra” cuando había movimientos en el primer equipo. Así sucedió cuando el club le reclutó para cubrir de manera transitoria los despidos de Julio Velázquez y Pepe Mel. En el caso de este último, en la Liga 15-16, consiguió una reacción tan positiva que el club le mantuvo hasta final para lograr la salvación de la categoría de manera holgada en Primera.

Su última escala fue en el Nástic de Tarragona, al que llegó la pasada temporada 16-17 en el mercado de invierno para suplir a Vicente Moreno. Estuvo 20 partidos al frente de los catalanes, con un saldo de 6 victorias, 9 empates y 5 derrotas, sumando 27 puntos y con 25 goles a favor y 23 en contra. A finales de mayo, después de haber amagado con su dimisión semanas antes, terminó su vínculo con el Nástic, que se salvó finalmente con Nano Rivas en el banquillo. Ahora le toca relanzar a un Córdoba en declive, situado en posición de descenso a Segunda B y con la rémora de ser el equipo más goleado de la categoría. El primer partido de Merino será el próximo domingo en el Carlos Tartiere de Oviedo. Desde hoy empezará a prepararlo en sesiones a puerta cerrada, según anunció el club.