Al lío en la Ciudad Deportiva, de relevo en El Arcángel
Un tanto extraño es en esta ocasión el regreso al trabajo. No tanto por la situación del equipo, que vuelve a ser favorable, o lo ocurrido en el césped como sí por los factores externos. El Córdoba retoma los entrenamientos en un día en que también se produce un relevo en los servicios médicos del club, un asunto que quizá recibiera esta vez una mayor atención. Sobre todo por la forma en que tiene lugar, con el nuevo coordinador del área sanitaria, Víctor Salas, y miembros de Clínicas Beiman en El Arcángel. Si bien los motivos de cada uno son muy distintos: el primero arranca su labor con lesionados y los segundos se personan para dejar constancia de su presencia en el estadio. Todo ocurre al tiempo que director deportivo de la entidad, Alfonso Serrano, trata de aclarar definitivamente su futuro.
En efecto, aunque tranquila la mañana de este miércoles no ha dejado ser movida. De entrada, el conjunto blanquiverde ha vuelto a los entrenamientos para comenzar con la preparación del duelo con el Badajoz (domingo, 17:00). Lo ha hecho con las únicas ausencias de Edu Frías y Thierry Moutinho. El portero es baja por lesión desde hace unas semanas y el extremo se le une en la enfermería tras sufrir molestias físicas que ya le impidieron ser de la partida la última jornada. El suizo portugués podría padecer una elongación en el aductor de su pierna derecha, una afección que le haría quedar fuera de juego en tierras extremeñas y probablemente ante el Sevilla Atlético. Pero no existe confirmación oficial por parte del club.
Por otro lado, el entrenador del Córdoba ha contado de nuevo con varios efectivos del filial. A Fran Gómez, Moyano y Llamas, ya habituales, se han unido Iván Navarro, que ya había trabajado con el primer equipo tras su fichaje, y un segundo guardameta. La sesión se ha desarrollado con absoluta normalidad, salvedad hecha por la ausencia de Víctor Salas en la Ciudad Deportiva. El nuevo jefe médico se ha unido directamente a la estructura sanitaria creada por la entidad pero lo ha hecho en El Arcángel, donde ha estado a cargo de los lesionados. Por supuesto, para responder a la normativa de la RFEF, el conjunto blanquiverde ha contado con otro facultativo provisional. Quien sí ha estado en las instalaciones del Camino de Carbonell ha sido Juanito, cuya presencia es cada vez más frecuente en las prácticas.
La visita de alumnos del Colegio Calasancio ha dado un toque alegre al final de la sesión al compartir fotografías con los jugadores, que también han firmado autógrafos. Pero esto ha sido sólo la anécdota del día. De vuelta a El Arcángel, Clínicas Beiman ha decidido mantener su posición de defensa de sus derechos tras la no subrogación de su contrato por parte del Córdoba para seguir con la gestión médica. Cabe recordar que este hecho se conoció el martes y que la empresa tiene planteado iniciar un litigio para reclamar cantidades en torno a los 500.000 euros -en total-. Aun así, el relevo en los servicios sanitarios se ha llevado con relativa normalidad. Como parece que se va a producir la más que probable salida del director deportivo, Alfonso Serrano.
El vallisoletano insistió una última vez el pasado lunes que ha de sentarse a hablar con el consejo de administración para aclarar su futuro en la entidad. Todo hace indicar, ya desde tiempo atrás, que esto pasa por la desvinculación acordada. Una idea que dejó en el aire también en la presentación de Federico Piovaccari y Jordi Tur. El caso es que mientras tanto Juanito, que se incorporó al área técnica del Córdoba para trabajar con el pucelano -éste fue al menos el discurso oficial-, ha seguido de cerca la labor en el césped de la plantilla.
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