Al lío con la baja señalada de Antoñito
Partido, viaje y entrenamiento. No hay lugar al descanso este lunes para el Córdoba, que tras cerrar su comparecencia en Palma de Mallorca ya está en marcha de cara al próximo duelo liguero con el Mirandés. Aunque en realidad este lunes el trabajo tiene un carácter más leve y no tanto de comienzo de preparación del siguiente encuentro. Lo cierto es que el conjunto blanquiverde no quiere perder el tiempo, motivo por el que sólo unas horas después de salvar un punto en tierras baleares se puso manos a la obra en una sesión en la que los titulares hicieron labor de recuperación. Por otro lado, Carlos Caballero se ejercitó al margen y Carrión contó con las ausencias conocidas de Piovaccari y Cisma, lesionados, y con la presencia de hasta cuatro jugadores del filial. Sí que debió realizar sus primeros análisis sobre el nuevo cambio obligado en el once que tendrá que afrontar en el choque venidero, ya que Antoñito será baja por sanción.
Al lío de nuevo. El Córdoba se puso el mono de trabajo tras el punto obtenido en el Iberostar Estadi, que dejó un regusto extraño. El empate fue visto de manera positiva en el vestuario. En realidad no fue malo si se tiene en cuenta que rompió una dinámica de siete derrotas consecutivas lejos de El Arcángel y permitió mantener a distancia al Mallorca. Y que además llegó después de una recta final de partido en la que sufrió en exceso y sólo las intervenciones de Kieszek evitaron la derrota. Pero tampoco viene a ser el mejor resultado, pues otra vez queda el conjunto blanquiverde al borde de las posiciones de descenso: sólo dos puntos le separan del Almería. De esta forma, al cuadro califal le correspondió regresar al trabajo con la mirada puesta en el Mirandés y una observación al duelo con el Mallorca para subsanar errores o mejorar situaciones determinadas.
Por tanto, sobre las 11:30 comenzó el primer entrenamiento de la semana, que fue a puerta abierta, en la Ciudad Deportiva. En la sesión no participaron los lesionados Piovaccari y Cisma, mientras que sí lo hizo Carlos Caballero. El madrileño, con todo, sigue con su trabajo al margen del grupo en el proceso de rehabilitación que afronta desde días atrás. Quien sí se ejercitó con el resto de sus compañeros fue Antoñito, que se perderá el encuentro ante el Mirandés debido a que este domingo vio su quinta cartulina amarilla. Es decir, el sevillano habrá de cumplir sanción por acumulación de tarjetas y obligará a Carrión a retocar una vez más el once. En ese sentido, habrá que ver quién ocupa el lateral derecho en el siguiente choque liguero: las papeletas son para Caro, lo cual supondría el más que probable retorno a la alineación de Héctor Rodas. Pero aún es temprano para vislumbrar lo que sucederá. En cuanto a la práctica de este lunes, los titulares la completaron en materia de recuperación mientras que Marc Vito, Quiles y Esteve completaron, junto con Javi Galán, la presencia en las instalaciones del Camino de Carbonell de jugadores del filial.
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